El fiscal militar argelino pedirá la pena de muerte para los líderes integristas

El fiscal del Tribunal Militar de Blida, a 50 kilómetros al suroeste de Argel, pedirá la pena de muerte para Abassi Madani y Alí y Benhay, máximos dirigentes partido integrista Frente Islámico de Salvación (FIS), en el juicio que empieza hoy contra la cúpula de la organización islámica.

El tribunal anuncié ayer su decisión contra los líderes integristas, uno de los cuales se encuentra huido. Las acusaciones más graves del fiscal recaen sobre Benhay y Madani, contra quienes se piden dos penas de muerte por los delitos de conspiración y atentado contra la autoridad del Estado. Para Benhay se reclama asimismo una tercera pena de muerte por un delito de secuestro y tortura. Los otros dirigentes del FIS que también serán juzgados en el mismo proceso podrían ser condenados a penas que oscilan entre los 15 y 20 años por atentar contra el buen funcionamiento de la economía nacional.La convocatoria de este juicio se produce en un momento inoportuno, mientras Argelia se prepara para celebrar el 300 aniversario de la independencia del país, y crece al mismo tiempo la tensión social como consecuencia de un alza de precios considerable en los productos de primera necesidad, entre ellos el pan, el aceite y el azúcar, que han dejado de estar subvencionados. Todo ello está provocando la preocupación de las autoridades policiales, que han tomado estrictas medidas de seguridad para impedir que el juicio contra los dirigentes del FIS se convierta en la espoleta que haga estallar una nueva revuelta popular.

Aniversario electoral

El juicio contra la cúpula del FIS se abrirá justo el día que se cumple el primer aniversario de la convocatoria de las primeras elecciones legislativas, democráticas y pturipartidistas de la historia de Argelia -27 de junio de 1991-, que tuvieron que ser aplazadas como consecuencia de una guerra general y una revuelta desencadenada por el partido integrista en protesta por las leyes electorales, que trataban de Pavorecer de manera descarada al ex partido único Frente de Liberación Nacional.Tres días después de que se anulara la convocatoria de elecciones se produjeron las primeras detenciones de los dirigentes del FIS y la clausura de su sede principal en Argel, bajo la acusación de haber 'Fomentado, organizado y desencadenado una conspiración armada contra el Estado". La operación policial, efectuada en pleno estado de sitio y bajo la tutela de los tanques que ocupaban las calles de Argel, tenía como objetivo esencial descabezar al FIS y dejar la organización en manos de sectores más tolerantesy dispuestos a pactar con el Gobierno.

El proceso político que proponía una cohabitación entre el Gobierno y el FIS fracasó como consecuencia de la dimisión del presidente de la república el 11 de enero y el acceso al poder del Alto Comité de Estado. Se iniciaba a partir de ese instante la represión del partido integrista FIS y de sus máximos dirigentes, 28 de los cuales han sido condenados a muerte en estos últimos meses.