Serra habló con el PP para lograr un acuerdo de última hora sobre la renovación del Constitucional

Los dos grupos mayoritarios del Congreso de los Diputados, socialistas y populares, acuden hoy totalmente enfrentados a la votación para la renovación, pendiente desde el pasado 22 de febrero, de cuatro magistrados del Tribunal Constitucional. El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, habló el lunes con dirigentes del PP para intentar acercar posturas. Las entrevistas no dieron resultados positivos y cada grupo votará hoy, previsiblemente, su propia lista. La situación anoche era de bloqueo absoluto y no estaban previstos intentos de última hora para lograr un pacto.

El presidente del PP, José María Aznar, aseguró en la tarde de ayer a este periódico que su partido mantenía la decisión de votar única y exclusivamente su lista de candidatos para el Tribunal Constitucional. "El PSOE es muy libre de haber pactado con CiU e IU", añadió. Aznar se mostró sorprendido de que los hechos, dijo, "hayan desmentido las palabras del presidente del Gobierno con las que la semana pasada expresó la conveniencia de posponer a septiembre la renovación del alto tribunal si eso sirviera para facilitar la incorporación del PP al consenso". Según Aznar o bien el grupo socialista no ha hecho caso de esa sugerencia de González "o bien González cuando hizo esa declaración no tenía verdadera voluntad de que se tradujera en hechos concretos".Mientras, ayer se confirmó que una descoordinación entre el Grupo Parlamentario Socialista y el Gobierno, en la tarde del pasado lunes, provocó el retraso en la presentación de la lista del PSOE y CiU con sus candidatos a magistrados del Tribunal Constitucional, según altos cargos socialistas del Congreso de los Diputados y fuentes del PP. Esa descoordinación determinó que la candidatura fuera formalizada en la mañana del martes, lo que desató las protestas del PP al interpretar este partido que había sido presentada fuera de plazo. Los populares llegaron a proponer en la mañana del martes que la renovación del Tribunal Constitucional quedara de nuevo aplazada, si bien finalmente aceptaron que se realice esta tarde.

El Congreso votará hoy a los cuatro magistrados que le corresponde elegir, aunque el apoyo exacto con que contará cada uno de ellos constituía ayer una incógnita. Tras la retirada por Izquierda Unida de la candidatura que presentó hace tres meses -"para estimular" la renovación del alto tribunal cuanto antes, según Nicolás Sartorius-, los diputados podrán optar hoy entre ocho candidatos a magistrados. Los propuestos por el PP son Rafael Mendizábal, José Gabaldón, Cándido Conde-Pumpido y Clemente Auger, y los presentados por el PSOE y CiU son Pedro Cruz Villalón, Julio González Campos, Carles Viver y Rafael Mendizábal. Resultarán elegidos los que más votos obtengan, siempre que superen un mínimo de 210, es decir los tres quintos de la Cámara. Para que el PSOE y el CiU consigan la elección de los que han propuesto, necesitan que voten a favor sus grupos parlamentarios más Izquierda Unida y el CDS, que han anunciado su apoyo, lo que sumaría 223 votos.

Asistencias

Eso supone que sólo se pueden permitir la ausencia, o la fuga de voto, de 13 de sus diputados (el PNV no participará en la elección por considerar que el Tribunal Constitucional está dañando los estatutos de autonomía de las nacionalidades históricas). A esta apretada mayoría se añade como factor de incertidumbre el anuncio hecho ayer por Izquierda Unida de que no apoyará a Rafael Mendizábal, -si bien éste contará en cambio con el respaldo del Partido Popular- y que tanto este grupo como el CDS han dado libertad a sus miembros para votar en conciencia.Tanto el PP como el PSOE -los socialistas por telegrama- avisaron ayer a sus diputados de la importancia de estar presentes en la sesión de hoy para efectuar la votación.