Jessica Lange,

actriz norteamericana, hará de esposa del príncipe Carlos de Inglaterra si la productora que ha comprado los derechos para llevar a las pantallas la polémica biografía Diana: su verdadera historia sigue los deseos de su autor para el papel de la princesa de Gales. El escritor Andrew Morton declaró a la prensa que la actriz estadounidense protagonista de El cartero siempre llama dos veces tiene las facciones más apropiadas para encarnar a Lady Di en la miniserie de televisión que se proyecta realizar sobre el libro más vendido de este año. Desde que la cadena de televisión estadounidense NBC pagó más de un millón de dólares por llevar a la pantalla la crisis matrimonial de los príncipes de Gales, la prensa británica ha puesto de manifiesto sus preferencias para el reparto. En opinión del matutino Today, nadie mejor que Kevin Costner, intérprete de Bailando con lobos, para representar al heredero del trono británico, el príncipe Carlos, firme defensor del medio ambiente. La buena de la serie Dinastía, Linda Evans, se convertirá en la mala de la película en el caso de que interprete a Camila Parker-Bowles, amiga personal del príncipe Carlos y descrita en el libro como rival de Diana, añade el periódico. Según esta selección, la reina de Hollywood Efizabeth Taylor sería la monarca británica, Isabel II de Inglaterra, mientras que George Hamilton encarnaría la elegancia del príncipe Felipe, duque de Edimburgo. El reparto propuesto por el periódico sensacionalista se completa con Geena Davis, para reflejar la jovialidad de la duquesa de York, y Sarah Ferguson, mientras que el temperamento fiero de la princesa Margarita, hermana de la reina, quedaría bien reflejado por el carácter de Joan Collins.Mientras tanto, la princesa Diana comunicó a la reina su intención de no divorciarse, según el diario Daily Express, que cita fuentes de palacio. La comunicación de la esposa del heredero de permanecer junto al príncipe Carlos tuvo lugar durante una de las reuniones familiares para hablar sobre la crisis que atraviesa el matrimonio. En esa ocasión, según fuentes del consejo privado de la reina, citadas por el periódico, Diana renovó sus votos de fidelidad a la familia real manifestando que "conozco mis obligaciones" como esposa del heredero. Las fuentes señalaron que Diana "considera una obligación el continuar con sus actividades reales; ella conoce cuáles son estas obligaciones, lo mismo que lo sabe el príncipe Carlos", que no implica que no viva una vida separada del príncipe, con la excepción de las ceremonias de Estado.