El orden y la libertad
El responsable municipal de Tráfico de Madrid no ha hecho sino expresar lo que muchos pensamos al decir que le parece ridículo obligar a llevar el cinturón de seguridad en las ciudades.Para convencernos de lo contrario, en modo racional, democrático, y no con palos, con multas, el Estado tendría que darnos los datos reales en que se basa esa nueva norma. Y si se depuran las estadísticas de los muertos en accidente por grave imprudencia, alcohol y otras drogas y similares (personas que de todos modos no van a cumplir la nueva norma del cinturón, como no cumplen ya otras más graves), estimo que el margen de, seguridad adicional que proporcionará el cinturón sería tan pequeño que se vería claro que es abusivo, tiránico, obligar -no digo aconsejar- a llevarlo puesto.
Esa sobreprotección opresiva podría llegar, si no luchamos contra ella, a prohibir circular cuando llueva, o de noche, porque entonces hay más riesgo de accidentes, etcétera. Un triunfo más de la seguridad y del orden contra la libertad y una vida digna de vivirse-
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