La unidad de Europa

Más que el sí o el no de los daneses, me ha sorprendido la convocatoria del referéndum. Porque, vamos a ver: si los Gobiernos de los países que componen la Comunidad Europea están suficientemente legitimados por el voto de sus electores y no basan sus decisiones en apresuradas ocurrencias, ¿por qué no se les deja gobernar en paz, aunque fiscalizada siempre su gestión por los Parlamentos respectivos?¿En qué se habrá fundado la ciudadanía danesa para sentenciar negativamente -si bien por inapreciable diferencia- una cuestión tan ardua y tan compleja, que las más altas instancias de la Comunidad aprobaron después de ser estudiada a fondo por sus equipos de tecnócratas? Yo sólo veo en Maastricht y en otros proyectos por el estilo algo que favorece la unidad de Europa y por eso le doy mi aprobación sin condiciones. Porque entre la Europa que salta en pedazos -Unión Soviética, Yugoslavia, Checoslovaquia, etcétera- y la que se junta y aprieta sobre sí misma, siempre apostaré por esta última. Pues sólo así podrá, además de sobrevivir, encontrar un lugar al sol en pie de igualdad con los otros, cada vez más poderosos, cada vez más solitarios, cada vez más inaccesibles.-