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"En Nueva York existe fascinación por la violencia", dice el psiquiatra Rojas Marcos

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Emigrantes y vagabundos

"Mi intención es intentar atajar la violencia en su origen, tratando los problemas a los que se enfrentan los chicos que sufren abusos físicos y humillaciones dentro del hogar, son testigos de los efectos de las drogas y el alcoholismo en sus casas y perciben los efectos de la incultura y la pobreza", explica."Hay que sacar provecho de la oportunidad que supone poder aconsejar al millón de niños que cada día acuden a la escuela. Tratar de explicarles cómo sobrellevar los problemas y ayudarles en el desequilibrio que sufren entre sus aspiraciones y motivaciones", añade Rojas Marcos, que se incorporará a su nuevo puesto el próximo 7 de julio.

Hasta el momento, Rojas Marcos dirigía los servicios psiquiátricos de 16 hospitales. Ahora, su nuevo cargo amplía sus competencias a todos los centros médicos que tratan de paliar los problemas provocados por el alcoholismo y la violencia.

El doctor sevillano contará con un presupuesto anual de 850 millones de pesetas para tratar a más de 400.000 personas. Un equipo de 300 especialistas trabajará a sus órdenes.

Estrés

Cuando Rojas Marcos habla del reto de su nuevo cargo no olvida que va a trabajar en una de las ciudades más afectadas por el estrés. "En Nueva York se encuentran todas las derivaciones en el campo de la neurosis como la bulimia, la anorexia, la depresión nerviosa y el descontento continuo que provoca el hambre por la perfección".Sin embargo, la ciudad tiene para Rojas Marcos grandes ventajas: "Hay marginación, racismo y crimen, pero la actitud de los neoyorquinos de hablar y discutir sobre, los problemas es mentalmente saludable".

"Tampoco se puede menospreciar la energía que los emigrantes aportan a Nueva York, y quiero aportar a esta ciudad una sensibilización hacia los que llegan", añade.

El doctor, casado y con cuatro hijos, que llegó a Estados Unidos poco tiempo después de acabar sus estudios en la Universidad de Sevilla en 1,967, explica con el acento andaluz que todavía conserva que siempre ha encontrado motivación para seguir trabajando en Norteamérica. "Digamos que sin darme mucha cuenta me he ido quedando", afirma.

En su nuevo puesto, Luis Rojas Marcos ganará 110.000 dólares al año (11 millones de pesetas) -una cantidad inferior a la que ganaba hasta ahora-, se le permitirá continuar con la práctica privada de la medicina (siempre que no exceda de siete horas a la semana) y podrá continuar dando clase en la Escuela Médica de la Universidad de Nueva York.

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