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FRENTES DE LA LUCHA ANTITERRORISTA

Josu de Mondragón niega pertenecer a ETA y acusa a Francia por intervenir en el conflicto

"Todos los que creen en la razón de la fuerza y la practican en vez de la fuerza de la razón no hacen sino prolongar el sufrimiento de un pueblo". Estas palabras resonaron ayer en una sala especial de la Audiencia de París, en la tercera jornada del juicio contra 22 presuntos etarras. No las pronunció un magistrado, sino Jesús Arkauz Arana, Josu de Mondragón, acusado de ser el lugarteniente de Pakito entre septiembre de 1990 y marzo de 1991, cuando fue detenido. Arkauz negó pertenecer a ETA y llevó al límite las soflamas pronunciadas la semana pasada por sus compañeros del banquillo.

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ENVIADO ESPECIALArzauz, a diferencia de lo que hizo el viernes su antecesor al frente de los comandos ilegales, José Javier Zabaleta Elósegui, Baldo, se declaró una y otra vez miembro del MNLV (Movimiento Nacional de Liberación Vasco) y negó pertenecer a ETA. A preguntas de la fiscal, no quiso aclarar si la segunda es "el brazo armado" del primero. "A lo largo de muchos juicios y durante muchos años", respondió, "eso no ha podido ser demostrado".Arkauz, de 35 años y exiliado en Francia desde 1983, está acusado en España de colaborar en la formación del coman do Eibar, pero no se le imputan delitos de sangre. Por este motivo no está pendiente de extradición. Según la fiscalía francesa fue mano derecha del número uno de ETA, Francisco Múgica Garmendia, Pakito, y dirigió personalmente el suministro de armas y explosivos a los comandos.

Arkauz intentó presentarse ante los jueces como víctima de la violencia ajena y se negó a decir nada sobre los hechos que se le imputan y las numerosas evidencias del sumario. Inició su declaración leyendo un discurso incendiario de seis hojas, soportado con estoicismo por la sala. El Ejército y el Estado de las Autonomías fueron sus blancos principales, pero apenas dejó títere con cabeza.

En tono altivo, acusó al Gobierno francés de participar en la represión "contra la lucha actual de una gran parte del pueblo vasco" que quiere reconquistar "su soberanía, arrancada por las armas" en las guerras carlistas. El régimen olítico español está basado "en estructuras violentas directamente procedentes del golpe fascista de l936" y el Estado de las Autonomías no es más que "café para todos", aseguró Josu de Mondragón.

Tan pronto citó al Tribunal Constitucional como la Guerra del Golfo, la huelga general del 14-13, el porcentaje de insumisos en Euskadi o las supuestas declaraciones de un diputado no identificado amenazando con sacar los tanques en 10 minutos si el Parlamento vasco proclama la independencia.

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Para rematar, Josu de Mondragón aseguró que "la lengua y la bandera vascas se ven reducidas a la mínima expresión" y acuso al Gobierno francés de responsabilidad parcial en el asesinato del diputado de HB Josu Muguruza y de tres presuntos miembros de ETA deportados a terceros países. A continuación, se encerró durante casi una hora en el habitual "no tengo nada que decir

para contestar las preguntas.

El presidente del Tribunal, Jean Yves Monfort, le advirtió que debía responder sobre los hechos porque de otro modo obligaría a los jueces a, trabajar sobre deducciones. Pero Josu de Mondragón apenas rompió su silencio para ironizar sobre la mala calidad de los servicios postales español y francés al justificar el envío de una carta a su familia a través de una presunto correo de ETA.

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