Limitaciones a las misiones de paz
La nueva ley aprobada por el Parlamento japonés, que posiblemente sea estrenada en Camboya, establece que las tropas japonesas incluidas en las misiones de paz de la ONU únicamente tomarán parte en éstas después de que haya habido un acuerdo de alto el fuego entre las partes en conflicto. Los bandos en disputa también deberán estar de acuerdo en que Japón participe en la fuerza internacional.El Gobierno de Tokio, por su parte, interrumpirá su colaboración cuando considere que no se cumple alguna de estas condiciones.
Los liberales, con minoría en el Senado, debieron acceder a las exigencias de las dos pequeñas formaciones centristas que con su apoyo posibilitaron la aprobación del texto en esta instancia legislativa.
La ley incluye una reserva que obliga al Gobierno a someter a la aprobación del Parlamento todas las misiones organizadas por la ONU en las que vayan a tomar parte los militares japoneses. Si las cámaras niegan su permiso, el contingente no participará en esa misión determinada.
Las cautelas están destinadas a evitar que los. japoneses intervengan en misiones de primera línea o susceptibles de enfrentamiento armado.
Los 2.000 soldados que podrán participar en las mismas portarán armas ligeras y "únicamente podrán utilizarlas en defensa propia", según un resumen del articulado de la ley distribuido por el Ministerio de Asuntos Exteriores.
Si se cumplen estos puntos, la ley enumera los posibles trabajos del destacamento: vigilancia de zonas asignadas a la ONU, participación en intercambio de prisioneros de guerra, atención médica, control de alto el fuego y de entrega de armas y municiones, búsqueda y rescate de refugiados, seguimiento de elecciones, reparación de infraestructuras dañadas por la guerra, lucha contra la contaminación y construcción de instalaciones.
