"Hay cosas más importantes que vigilar el uso del cinturón", dice el concejal de Seguridad

El concejal de Seguridad, Carlos López Collado, no cree en la obligatoriedad "uniformista" del uso del cinturón de seguridad en las calles de Madrid. "La Policía Municipal tiene cosas más importantes que hacer que vigilar esta norma", afirmó ayer López Collado, horas antes de la entrada en vigor del nuevo cuadro de multas municipales y del nacimiento de una señal de tráfico madrileña para marcar y avisar del recargo en las multas en las vías más congestionadas de la capital.

A partir de hoy, con la entrada en vigor del reglamento de circulación, también será obligatorio circular por cualquier calle de Madrid con el cinturón de seguridad abrochado y sin sobrepasar los 50 kilómetros por hora. Todos los ocupantes de los vehículos estarán obligados a cumplir esta medida, cuya infracción estará sancionada con una multa de 3.000 pesetas."No se puede vigilar al millón de automovilistas que cada día circula por Madrid, a no ser que se vaya a un Estado policiaco", advirtió ayer López Collado. En su opinión, el cinturón de seguridad debe entenderse como una "medida de autoprotección", que debe ir acompañada de una campaña de difusión seria y sin "ánimos truculentos".

El Ayuntamiento de Madrid está molesto porque la Dirección General de Tráfico (DGT) ha impuesto el uso obligatorio del cinturón en todas las calles de la ciudad. "Madrid no es Tomelloso, es una ciudad distinta", señala el concejal, que recomienda en especial el uso obligatorio del cinturón en la circulación nocturna.

Sin embargo, López Collado se pregunta por qué se ha aplazado hasta septiembre el uso obligatorio del casco en ciclomotores. "No se entiende; ahora es el momento más indicado para tomar una medida que puede evitar tragedias en muchas familias", argumentó.

Una nueva señal cuadrada con las iniciales VP bien visibles en blanco sobre fondo azul indicará desde hoy a los automovilistas que han entrado en una de las vías preferentes (VP), en las que las infracciones por mal aparcamiento serán multadas con cuantías más elevadas. Este sistema sustituye al plan RED, que durante dos años estuvo en vigor en 217 calles de la ciudad.

Los seis itinerarios preferentes, que atraviesan la ciudad de norte a sur o de este a oeste, estarán vigilados por la Policía Municipal. Las infracciones en estos trayectos experimentarán un recargo en tres casos: estacionamiento en doble fila (25.000 pesetas frente a 15.000 en el resto de las calles), estacionar en lugar prohibido (15.000 y 5.000) y aparcar en zona de carga y descarga (10.000 y 5.000). Sin embargo, estas multas sólo se cobrarán durante los días laborables, y entre las ocho de la mañana y las nueve de la noche.

La nueva tabla de multas de tráfico municipales reduce, mientras tanto, a la mitad, e incluso a un tercio, los importes anteriores en el resto de las calles de Madrid no consideradas vías preferentes. Como novedad, se introduce una nueva sanción de 20.000 pesetas a los automovilistas que obstaculicen los pasos de disminuidos físicos. También se eleva la cuantía de las multas por circular a una velocidad reducida sin justificación (que pasa de 5.000 a 15.000 pesetas) y por circular en sentido contrario creando peligro (de 25.000 a 50.000). Hay conceptos nuevos, como las multas a los aficionados al monopatín que circulen agarrrados a los vehículos (15.000 pesetas), por vías no autorizadas (10.000) o por la acera (5.000). Hasta los peatones serán sancionados si atraviesan la calle por lugar prohibido.