Una recién nacida revoluciona la guardería donde fue abandonada

Una niña de una semana de vida revolucionó el jueves la vida de una guardería de Carabanchel. Alguien la depositó a las cuatro de la tarde, envuelta en un montón de ropas, en el sofá del recibidor de la guardería parroquial de Cáritas, en la plaza de San Vicente de Paúl. "Era una hora en que la puerta estaba abierta", comenta la directora del centro, María Antonia Miñano, una hermana de San Vicente de Paúl, 61 y en que los padres se acercan a recoger a sus hijos".A todos les pasó inadvertido al principio el bulto de ropas sobre el sofá. "Los padres los dejan ahí mientras recogen a los críos. Pero alguien se dio cuenta de que aquella ropa se movía", prosigue María Antonia. La cría no lloraba, era morena y tenía aún una pinza en el ombligo, llevaba un pañal, una camiseta limpia y un traje azul celeste. "Estaba muy limpia y muy cuidada". Lo primero que hicieron padres y educadores fue averiguar si era uno de los 150 niños de la guardería (de entre cuatro meses y seis años). Luego, esperaron a ver si aparecían sus padres. Su espera no dio resultados.

Intentos de adopción

Entretanto, todo fueron fiestas y revuelo alrededor del bebé. "Había varios matrimonios que se querían quedar con ella" cuenta sor María Antonia. Llamaron al 091 y una patrulla se llevó a la bebé al cercano hospital Gómez Ulla, donde ingresó en la sección de Prematuros. Uno de los matrimonios siguió a la pequeña hasta el hospital. "Habían solicitado adoptar un niño este año y se quedaron encantados con la recién nacida". La mujer llegó a llamarla Violeta al tomarla en brazos.Las enfermeras del Gómez Ulla la conocen como Laura. Los doctores dictaminaron que la cría nació hace una semana, y que pesa 3.300 gramos, que se alimenta bien y que se encuentra estupendamente. Estará en el hospital hasta que el juez lo determine, según fuentes del centro. Mientras, la somenten a los controles de rigor.

Mientras la policía y los miembros del Grupo de Menores (Grume) investigaban, el matrimonio que se interesó por la niña no cejó ayer en sus intentos de adopción. "Se llevaron una gran desilusión cuando les dijeron en la Comunidad de Madrid que había más parejas esperando y que estaban antes que ellos", asegura la monja. "De todos modos, todos queríamos ser sus padrinos".