"Madrid aún puede evitar los guetos de inmigrantes", dicen los expertos
El momento es crucial para diseñar una política de inmigración en Madrid. De lo que se haga dependerá la integración de estos colectivos o la consolidación de guetos. Éste es parte del diagnóstico de varios investigadores que, dirigidos por el antropólogo Carlos Giménez, han elaborado un informe sobre imnigrantes por encargo de la Comunidad. La mitad de los 130.000 extranjeros "legales" de la región proceden del Tercer Mundo, y a menudo padecen la inseguridad jurídica, el subempleo y los problemas sanitarios y de vivienda.
Una gran mayoría expectante. Ésta es la actitud más común de los madrileños ante el fenómeno migratorio, según Carlos Giménez, profesor titular de la Universidad Autónoma. "Son una minoría los que se muestran claramente racistas y también los integrados en redes de apoyo y solidaridad", explica Giménez. "Esta población indiferente irá hacia un lado o hacia otro dependiendo de las campañas que se hagan", añade. "Gobierno central, Comunidad y ayuntamientos deben diseñar una política global de inmigración dirigida no sólo a los extranjeros, también deben implicar a la población autóctona", añade.Marroquíes, latinoamericanos, negroafricanos y filipinos son los colectivos más numerosos de inmigrantes del Tercer Mundo en la región. En ellos destaca la alta proporción de mujeres y lo avanzado de los procesos de asentamiento y de constitución de núcleos familiares. Existe ya una segunda generación formada por 10.000 niños. Su nivel de escolarización es alto. Pero a diario se enfrentan a la barrera del idioma y al olvido de su lengua y su cultura de origen.
Madrid no posee la experiencia migratoria de Barcelona, cuenta con importantes bolsas de pobreza y gran parte de su población autóctona padece grandes dificultades para acceder a la vivienda. Todas estas características hacen difícil la integración. Pero también hay aspectos postivos: la amplia red de organizaciones no gubernamentales que realizan un importante trabajo con los inmigrantes.
Cualquier actuación, según el estudi lo, debe ir dirigida a incluir a todas estas personas en las redes asistenciales ya existentes, no a crear otras paralelas. Pero existen dificultades específicas que sí deben contar con una atención especial. Una de ellas es el problema de la vivienda. El informe apoya medidas como un sistema de aval es que haga de puente entre los extranjeros que necesitan casa y los propietarios.
En el informe, concluido en diciembre de 1991, han participado 14 investigadores, entre ellos los autores de varios estudios sobre inmigración: Antonio Izquierdo y el colectivo Ioé.
"Venga el día 15"
, En la misma puerta de la Dirección General de Migraciones, en Pintor Rosales, algunos vigilantes citan para el día 15 a aquellos inmigrantes que preguntan por la renovación de sus permisos de trabajo y residencia. Uno de los guardas de seguridad informaba el lunes amablemente: "Si quiere usted renovar el permiso, venga el 15, de 9.00 a 14.00, entonces le explicarán". Sin embargo, el director general de Migraciones, Raimundo Aragón Bombín, desmiente que ese día se inicie el plazo de renovaciones. "Esperamos comenzar hacia el ventitantos", asegura.
Aragón Bombín dice desconocer de dónde ha partido ese rumor. "Para el 15 ni siquiera se habrá reunido la comisión interministerial (Interior, Trabajo, Exteriores y Asuntos Sociales) encargada del tema", explica.
La citada comisión tiene que aprobar los impresos y los requisitos necesarios para renovar los permisos. Hasta entonces, nada.
Algunas asociaciones de inmigrantes y sindicatos como Comisiones Obreras consideran que la actualización de permisos debe ser automática, con sólo presentar la tarjeta anterior.
En la Comunidad de Madrid son 33.837 los extranjeros que han regularizado su situación. Al menos 300 verán caducados sus permisos a finales de este mes de junio.
El resto intentará renovar sus tarjetas, progresivamente, según se vayan cumpliendo los 12 meses de vigencia.
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