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Lío callejero, juez desoído, desalojo frustrado

Todos obtuvieron lo contrario de lo que querían. La inmobiliaria dueña de la finca sita en la calle del Almendro, 5, en pleno centro de Madrid, no logró desalojar ayer de su propiedad a los siete vecinos de renta antigua que residen en ella. El juez que dictó sentencia a favor del desalojo ha podido comprobar que no se ha ejecutado porque los inquilinos se parapetaron allí. Tampoco parece que vaya a prosperar la propuesta del concejal Ángel Matanzo, que se presentó en el lugar del conflicto y defendió la expropiación municipal del inmueble. Mientras tanto, los siete vecinos -cuatro de ellos con escasos recursos económicos- se han quedado sin garantías de lograr una vivienda municipal si les echan de la suya.

Habitantes de la zona, políticos de la oposición y el concejal del distrito Centro, Ángel Matanzo, mantuvieron un debate callejero a pie de obra. Al final, los dos camiones de mudanza tuvieron que irse de vacío.La finca, habitada en total por 11 inquilinos y con tres locales comerciales, es propiedad de Viriamarca, SA. Esta empresa presentó una demanda para conseguir la rescisión de los contratos de arrendamiento. El motivo alegado era la ruina económica: "El valor de las reparaciones excede el 50% del valor del edificio (sin contar el solar)". La inmobiliaria ganó la causa y el juez ordenó el desalojo.

Los siete arrendatarios recibieron la orden y decidieron resistír. A las diez de la mañana, hora prevista para el desalojo, varias decenas de vecinos del casco antiguo habían acudido a apoyarles. "¡Ningún desalojo sin realojo!", "¡Contra especulación, expropiación!", eran las dos consignas más coreadas.

Los encerrados manifestaban su protesta desde los balcones. Los concentrados les secundaban desde la acera. Entre ellos se encontraban el concejal de Izquierda Unida Franco González y el del PSOE Ginés Meléndez, así como varios miembros de la Federación Regional de Asociaciones de Vecinos (FRAVM).

Los agentes de la Policía Municipal, los representantes de la propiedad y del juzgado llegaron, vieron, esperaron y se fueron. A las once, con paso marcial y bastón en la mano hizo su aparición el concejal presidente del distrito Centro Ángel Matanzo. El edil se pronunció a favor de la expropiación del edificio a la empresia calificó el asunto de "especulación", pero aseguró que no puede hacer nada "contra una resolución judicial".

Ante estas afirmaciones vecinos y miembros de la oposición le increparon: "El Gobierno municipal del PP, y usted forma parte de él, se ha inhibido ante este problema y ante otros similares".

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María Roces, responsable de vivienda de la FRAVM, manifestaba que "el Ayuntamiento ha permitido la especulación al no obligar a la propiedad a arreglar y al no ejercer tampoco la acción sustitutoria" (tomar la iniciativa en las obras ante la inoperancia de los dueños). Ya con la orden judicial sobre sus cabezas, los vecinos solicitan el realojamiento en viviendas municipales de cuatro familias con escasos ingresos. El alcalde, José María Alvarez del Manzano, que visitó la finca, sólo ha prometido un alojamiento provisional.

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