El Comité de Bioética italiano respalda el trasplante del corazón de un mono a un bebé

El Comité de Bioética italiano respaldó ayer implícitamente la posibilidad de trasplantar el corazón de un mono babuino a un bebé, hipótesis planteada por el cirujano Carlo Marcelletti, del hospital romano infantil Bambino Gesú. "Si científicamente es válido, éticamente no hay nada de malo en el trasplante", dijo monseñor Elio Sgreccia, director del Centro de Bioética de la Universidad del Sagrado Corazón y uno de los tres miembros del mecionado comité.Otro de los integrantes de este órgano consultivo, Corrado Manni, director del Instituto de Anestesiología y Reanimación de la Universidad del Sagrado Corazón, coincidió con Sgreccia en la validez ética del trasplante, pero expresó fuertes dudas sobre los aspectos técnicos. "El problema de los trasplantes de órganos no se resuelve con la donación humana. Hay que encontrar una alternativa, que pueden ser también los órganos artificiales. En todo caso, hay que evitar la publicidad" dijo Manni. El tercer miembro del comité, Carlo Romano, director del Instituto de Medicina Legal del policlínico de Nápoles, señaló que el mencionado trasplante es "técnicamente posible".

El primer trasplante de este tipo se realizó en EE UU en 1984, cuando se le implantó el corazón de un mono a una niña de 14 días nacida con una grave malformación cardiaca. El bebé falleció 21 días después por una crisis de rechazo causada por la incompatibilidad de grupo sanguíneo.