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La calma del vídeo

Las Fronteras es otro barrio tras la detención de los traficantes sorprendidos por la cámara

Un vídeo policial sirvió como prueba para acusar ante el juez a los principales traficantes de Las Fronteras, un barrio de Torrejón de Ardoz azotado por la droga. La redada no se hizo esperar, y las imágenes (algunas de ellas reproducidas por EL PAÍS el 8 de mayo) resultaron decisivas. Un mes después, frases como "ni punto de comparación" o "como de la noche al día" son pronunciadas por vecinos y comerciantes al ser preguntados sobre la situación actuación del barrio. Pero todos reconocen que aún quedan dos o tres camellos que están "haciendo el agosto".

La detención de los principales traficantes que habitaban y vendían heroína en el barrio ha posibilitado que la vida en Las Fronteras discurra con casi absoluta normalidad, algo que los vecinos venían reclamando desde hace más de 10 años.Los niños pueden jugar en el parque, y no se forman corrillos. A la vez, se ven menos drogodependientes en las calles y los comerciantes pueden levantar la persiana de sus establecimientos sin tener que abrirse paso entre "una multitud de chavales enganchados", según expresa la dueña de una tienda.

Uno de los barómetros que señala el descenso tanto de venta como de compra de heroína en Las Fronteras -"descarado y a plena luz del día, como demostraron los videos", aseguran los vecinoses la farmacia del barrio. Su propietario ha notado la sensible disminución de drogadictos a través de la venta de jeringuillas.

Esta opinión es ratificada por otros muchos comerciantes, alguno de los cuales señala que además ahora "no se ve a los chicos con el mono [síndrome de abstinencia] como antes".

Aunque esto es debido, según el farmacéutico, a que tienen que desplazarse a otro sitio a comprar la droga.

Bajar la guardia

Pero los vecinos de Las Fronteras continúan concienciados y sin bajar la guardia: denuncian dos puntos de venta que tras las detenciones "están haciendo el agosto".No obstante, reconocen que la situación en el barrio no tiene nada que ver con la de antes. Ahora, los vendedores se muestran más precavidos a la hora de hacer las transacciones, e incluso salen del límite del barrio para ello.

Uno de los presuntos traficantes más activos, Manuel Sánchez, El Toli, fue detenido junto a otras 18 personas, pero luego fue puesto en libertad tras prestar declaración. A la salida del juzgado, los familiares del resto de los detenidos le amenazaron por delator. Una vecina comentaba hace dos días cómo había escuchado a un camello reprochar a gritos y en plena calle a Manuel Sánchez que no merodeara por el barrio. "Si quieres dinero, vete a atracar un banco, pero no seas loco y vete de aquí. Como te detengan, arriba te van a matar", le decía, según la vecina, en clara alusión a la prisión de Meco, donde están encarcela dos los principales camellos del barrio, que consideran a El Toli como un delator.

El regreso

Pero no todo es euforia en Las Fronteras. Más de uno piensa ya que, cuando los miembros del clan de El Maneli cumplan su condena, volverán a sus casas y de nuevo venderán droga. "Entonces veremos lo que ocurre", sentencia un comerciante.Caridad Hemández, titular del Juzgado número 1 de Torrejón, dice que el expediente está casi terminado. Más de media docena de testigos han prestado declaración. La juez aseguró que los abogados defensores han vuelto a solicitar la libertad de sus clientes, pero que ha sido nuevamente denegada.

Por otra parte, ha sido detenido en Badajoz Cristóbal Manuel Sánchez, El Tobalo, hermano de El Maneli y otro de los principales traficantes, según la policía.

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