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La policía francesa detiene en Bayona a los responsables de reorganizar la cúpula de ETA

La policía francesa detuvo ayer en Bayona (Francia) a Iñaki Bilbao Beascoetxea, Iñaki de Lemona, considerado por los expertos antiterroristas el máximo candidato a suceder a Francisco Múgica Garmendia, Pakito, en la dirección de la banda terrorista ETA. En una operación conjunta con la Policía del Aire y Fronteras (PAF) y la Policía Judicial, efectivos de los servicios de información franceses detuvieron también a Rosario Picabea Ugalde, Errota -previsible responsable del aparato de finanzas etarra, en sustitución de Santiago Eaba, Pelopintxo-; Félix Alberto López de la Calle, Mobutu, y a la esposa de éste, la francesa Bernadette Aguerretxe.

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El éxito comenzó en Bidart

Este nuevo golpe contra ETA se ha producido dos meses después de la caída en Bidart (Francia) del colectivo Artapalo -la dirección etarra- constituido por Francisco Múgica Garmendia, José Luis Álvarez Santacristina, Txelis, y Joseba Arregui Erostarbe, Fittipaldi.El Ministerio del Interior español tiene la convicción de que los destacados etarras capturados ayer se habían reunido "para preparar la recomposición de la cúpula etarra, ya que, de otra forma, es muy raro que se entrevisten individuos tan importantes". No obstante, las autoridades españolas esperan que "en las próximas horas se puedan confirmar las sospechas, tras los interrogatorios" a que van a ser sometidos los activistas.

La cita que habían concertado Iñaki Bilbao y Rosario Picabea con Félix Alberto López de la Calle en el aparcamiento del hospital de Bayona, a primeras horas de la tarde, fue interrumpida por un importante dispositivo policial. Agentes de Renseignements Généraux -servicios de información franceses- acabaron con la primera reunión que tenían los dirigentes terroristas tras la operación de Bidart.

Tanto Errota como Mobutu habían sido localizados hace días y eran seguidos desde entonces por la policía, que no sospechaba que la vigilancia pudiese conducir hasta Iñaki Bilbao. En el momento de la detención, Iñaki Bilbao y Rosarlo Picabea se encontraban en el interior de un automóvil. Ambos estaban armados con pistolas y cada uno de ellos portaba su correspondiente, documentación falsa.

La policía francesa encontró en poder de Iñaki Bilbao documentos relativos a nuevos planes de atentados y escritos sobre Jullán Atxurra Egurola, Pototo. A este último se le considera experto en explosivos y, por tanto, los responsables de la lucha antiterrorrista no descartan que pueda suceder como responsable de explosivos de la banda armada a Fittipaldi, quien puso en práctica por vez primera en España los atentados con coche bomba.

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Los documentos incautados están siendo analizados por policías españoles y franceses. Los etarras detenidos se encuentran en las dependencias de la IPAF en Hendaya.

Interior cree que Iñaki Bilbao Beascoetxea, natural de la localidad vizcaína de Lemona, era el previsible sucesor del máximo dirigente etarra, Francisco Múgica Garmendia. Bilbao, que años atrás perteneció al sanguinario comando Gohierri-Costa, "fíguraba como el mejor colocado para ocupar el puesto de Pakito", dijeron anoche fuentes de Interior.

Tras la captura de la cúpula etarra en la localidad francesa de Bidart el pasado 29 de marzo, expertos antiterroristas comentaron que Pakito había delegado en Iñaki Bilbao para que actuase como jefe accidental de ETA. "Eso es lo que siempre han pretendido los sucesivos dirigentes de ETA: seguir moviendo los hilos desde la cárcel. Aunque al final siempre sucede que el jefe interino acaba por imponerse y tomar sus propias decisiones", declaró un responsable antiterrorista.

Medios de la lucha antiterrorista calificaron anoche de "muy importante" la operación policial desarrollada en Francia porque, por una parte, "impide la formación de una nueva cúpula dirigente" y, por otra, "evita que se recomponga el resto de la infraestructura".

Las mismas fuentes no descartan que la nueva plana mayor de ETA, presuntamente dirigida por Iñaki Bilbao, fuese la que ordenó hace una semana la colocación de un coche bomba cerca del estadio Vicente Calderón, en Madrid, que causó heridas a siete policías.

Félix Alberto López de la Calle se encontraba en libertad condicional en Francia, ya que estaba acusado de asociación de malhechores. Era responsable del aparato de falsificaciones hasta su detención en 1989 en Anglet (Francia).

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