La CDU y el SPD de Berlín culpan al Gobierno de su desastre electoral
Eberhard Diepgen, el alcalde democristiano de Berlín, calificó de "desagradable el resultado de las elecciones del pasado domingo para los consejos de distrito de la capital nominal de Alemania. Pese a mostrarse satisfecho porque la amenaza de una gran subida de la extrema derecha no se consumó, Diepgen lamentó la gran subida de los comunistas renovados del PDS. Pero en lo que estuvieron de acuerdo todos los miembros de la coalición entre la CDU y el SPD, que gobierna en Berlín, es en cargar las culpas del desastre de los dos grandes partidos alemanes a la política que se sigue desde Bonn, tanto por parte del Gobierno como de la oposición. Las elecciones de Berlín han puesto en evidencia que la CDU y el SPD siguen perdiendo el favor de los votantes. En esta ocasión, en contra de lo sucedido en los comicios regionales del pasado mes de abril, cuando el voto de protesta se dirigió a la extrema derecha, los beneficiados han sido los partidos a la izquierda del SPD y especialmente los comunistas renovados del PDS, herederos del SED, que gobernó omnipotente en la desaparecida Alemania comunista.
En el antiguo Berlín Oriental, el PDS obtuvo un 29,7% de los votos, consiguiendo asimismo la mayoría en seis de los 23 distritos de la ciudad. Una demostración de fuerza que, pese a que sólo consiguió un 0,9% en la parte occidental de la ciudad, permite al partido de Gregor Gysi alcanzar el 11,3% del total. Por su parte, los Verdes y la Alianza 90, que se presentaron por separado en las dos partes de la ciudad, pero que ya han llegado a un acuerdo de fusión, se convierten en el tercer partido de Berlín, con un 13,3%.
Sin embargo, las predicciones que auguraban más de un 10% a la extrema derecha no se concretaron. Los Republikaner obtuvieron un 8,3%, cifra parecida a la que les permitió en 1989 entrar en el Senado berlinés, pero sólo un 5,4% en la parte oriental de la ciudad.
Los grandes derrotados fueron la CDU y el SPD, que gobiernan en coalición en el Senado. Mientras que los democristianos sufrían un mayor castigo en el Este, los socialdemócratas se desplomaban en la parte occidental de la ciudad, donde perdían casi siete puntos. Los liberales, por su parte, subían ligeramente, pero el FDP no conseguía salir de su postura tradicionalmente marginal en la capital al obtener en total menos de un 5%.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.