Sólo una moneda fuerte y una inflación controlada pueden recuperar la competitividad, según Mariano Rubio

El gobernador del Banco de España, Mariano Rubio, recalcó ayer que "sólo una política de moneda fuerte puede conducir a una recuperación de competitividad por la única vía sostenible: la estabilidad del nivel general de precios". Rubio, que clausuró ayer las jornadas Intermoney, añadió que una tasa de inflación baja y estable es un requisito para un crecimiento económico sostenido. Precisó que la entrada de la peseta en la banda estrecha del Sistema Monetario Europeo (SME) depende "de la evolución de la balanza corriente". El gobernador insistió varias veces en la imperiosa necesidad de controlar la inflación y en una de las ocasiones, ligó ésta con el descenso de los tipos. "Si se consigue rebajar la inflación, bajarán los tipos de interés nominales, lo que unido a la captación de capitales foráneos supondrá tipos de interés reales más altos. No obstante, creo que la tendencia en Europa será a una disminución de los tipos de interés reales", señaló.

La máxima autoridad monetaria, mostró una cierta preocupación por la evolución de los indicadores de coyuntura en los tres primeros meses del año. No obstante, auguró: "Va a haber una mejora global en el resto del año que permitirá que el Gobierno cumpla sus objetivos, cosa que no lograría con una extrapolación de los datos registrados en el primer trimestre".

Rubio hizo una fuerte defensa del plan de convergencia. "Ninguna de las medidas contenidas n el plan de convergencia supone que nos tengamos que apretar el cinturón. Lo que hay que penar es que este plan es la mejor manera de conseguir un crecimiento sostenido en términos reales", recalcó.

En las mismas jornadas, el vicepresidente primero del BBV, Alfredo Sáenz, abogó por una mejora del diálogo entre las entidades financieras y las autoridades, para esforzarse en combatir el fraude fiscal y en modernizar el marco normativo, evitando el riesgo de una deslocalización del ahorro", dijo. Sáenz señaló que "en Europa, una competencia sin precedentes ha reducido la rentabilidad de los bancos, situación que en el caso español se ve lastrada por una fiscalidad que penaliza sus pasivos en favor de otras alternativas, como los fondos de inversión".