La OEA da un margen de confiannza a Fujimori

La reunión de ministros de Asuntos Exteriores de la Organización de Estados Americanos (OEA), en una resolución aprobada el lunes por la noche en Nassau (Babamas), decidió conceder un margen de confianza al presidente de facto de Perú, Alberto Fujimori. En un discurso realizado al mediodía del mismo lunes, Fujimori volvió a atacar con dureza a la partitocracia y ofreció la convocatoria de un congreso constituyente democrático para restablecer la democracia en Perú. El Gobierno de Estados Unidos mantendrá suspendida la ayuda económica a Perú, en espera de los avances del proceso democratizador.

La Organización de Estados Americanos (OEA) urge "a las autoridades peruanas" - en una resolución aprobada el lunes- a hacer efectivo el retorno al sistema democrático representativo en el más breve plazo, dentro del respeto al principio de separa ción de poderes y al Estado de derecho". Según dicho texto, el retorno a la democracia facilita rá "el pleno restablecimiento de la asistencia y la ayuda interna cionales". El subsecretario de Estado norteamericano, Lawrence Eagleburger, declaró en Nassau, según informa Reuter, que "lo que Fujimori presentó hoy podría ser -subrayo lo de podría- el comienzo de un proceso de retorno a la dernocracia". El funcionario de Estados Unidos añadió que, "hasta el momento", la situación sigue como estaba: "Con la excepción de la ayuda para la droga, no estamos dispuestos a hacer nada más", precisó.

EE UU pone el dedo en la llaga

Eagleburger puso el dedo en la llaga cuando declaró: "Hasta que veamos qué quiso decir con lo que dijo hoy [por el lunes] y con qué rapidez se mueve el proceso, creo que no hay que esperar cambios en nuestra posición en torno a la ayuda". Estas frases de Eagleburger ponen de manifesto las dudas que plantea la intervención de Fujimori ante -los cancilleres de la OEA. El viejo proverbio de que "el demonio se esconde en los detalles" tendría una aplicación plena a la propuesta de Fujimori, quien ha dejado un sinfín de cabos sueltos en su plan y calendario para restablecer la democracia.

También parecen haberlo captado así los cancilleres de la OEA, aunque se muestran dispuestos a agarrarse a un clavo consecuencias delfujigolpe. Fujimori insistió, demasiado tiempo y con excesiva vehemencia, en su discurso ante la asamblea de la OEA, en la crítica contra los partidos políticos y sus cúpulas. Los cancilleres allí presentes eran, casi en su totalidad, precisamente eso: cúpulas de los partidos políticos en sus países de procedencia.

Mientras Fujimori habla de su democracia real y auténtica, la resolución de la OEA insiste en dos puntos: en "restablecer la democracia representativa" y en el "retorno al sistema democrático representativo". Aquí puede surgir de nuevo la fricción. Fufimori parece imbuido de su misión de acabar con la partitocracia en Perú, y no queda claro cómo combinará esta actitud con la democracia representativa que le exige la OEA.

El texto escrito repartido a la prensa incluía una frase importante, que Fujimori omitió en su intervención oral. Cuando Fujimori pasó a exponer su plan democratizador, el texto escrito decía: "El 5 de julio realizaremos un referéndum". En el texto que leyó ante la Organización de Estados Americanos, Fujimori omitió esta frase y dijo: "De inmediato estaremos convocando a la ciudadanía para que elija libre y directamente a sus auténticos representantes al que hemos denominado congreso constituyente democrático".

No queda claro ahora si se trata de un olvido o de una omisión intencionada. No se sabe si Fujimori mantiene su idea inicial de convocar a un plebiscito el próximo 5 de julio, o si ese paso ha quedado eliminado y se va directamente ya a la elección del congreso constituyente democrático. La oposición rechaza la convocatoria del plebiscito, porque considera que se trata de un intento para legitimar la dictadura.