Un parque, un alcalde

Discrepancias municipales sobre qué obra debe llevar el nombre de Rodríguez Sáhagún

Madrid - 15 may 1992 - 00:00CEST

Agustín Rodríguez Saliagún inventó la campaña Un árbol, una vida y regaló madroños a los recién nacidos. Su sucesor, José María Álvarez del Manzano, quiere promover otra que podría denominarse Un parque, un alcalde. Arias Navarro y Tierno Galván tienen el suyo, Rodríguez Sahagún lo tendrá en breve, y al actual regidor le gustaría ser recordado en otro. Pero la oposición discrepa. Para IU, por ejemplo, el alcalde del CDS se merece un palacio de congresos.

El Partido Popular ha desempolvado su promesa, realizada tras el fallecimiento de Rodriguez Sahagún, de recordar al ex alcalde en una obra importante de la ciudad. El PP propondrá este mes en pleno perpetuar el nombre del ex alcalde en el parque de la Huerta del Obispo, en el distrito de Tetuán, a pesar de que no tiene el consenso de la oposición.El concejal de Obras, Enrique Villoria, vocal en Tetuán, chocó el martes con la oposición al proponer en la junta el nuevo nombre del parque. El concejal socialista en el distrito, Leandro Crespo, calificó la intención del PP de cicatera. Pretenden poner el nombre del ex alcalde a un parque que no está acabado, está rodeado de chabolas y que aún tiene torretas de la luz junto a los. columpios", explicó. "Además, el barrio conserva sus nombres tradicionales y esa zona es conocida popularmente como la Huerta del Obispo".

Izquierda Unida también se opuso. Su portavoz, Francisco Herrera, solicitó hace una semana que el palacio de congresos que se construye en el Campo delas Naciones llevara el nombre de Rodríguez Sahagún. "Fue un buen alcalde, aunque no estaba rodeado de un buen equipo de gobierno", comentó entonces. Herrera recuerda que Sahagún tenía especial predilección por la zona del Campo de las Naciones, ,la la que dio un gran impulso".

Sin embargo, los responsables de este nuevo centro de negocios de Madrid no han recibido con satisfacción esta propuesta. "El nombre del Campo de las Naciones se está promocionando en Europa y como tal empieza a tener gancho y prestigio; desde este punto de vista es importante conservar la idea internacionalista de la actual denominación" explica Pablo Población, responsable de esta empresa municipal. "No obstante, es una decisión que habrá de adoptar el pleno del Ayuntamiento".

Álvarez del Manzano comentó ayer que "es una fórmula bonita que los alcaldes tengan un parque". "Yo, si pudiera, también elegiría un parque para mí" comentó.

Juan Barranco, que fue alcalde y no tiene parque, recordó ayer lo complicado que es cambiar la denominación de una zona que ya está bautizada. "No es conveniente. Hace años, nosotros pensamos poner el nombre de Tierno Galván a la glorieta de Atocha, pero nos dimos cuenta de que la gente seguiría llamándola Atocha, así que optamos por dedicarle un parque nuevo".

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El alcalde defiende su propuesta de la Huerta del Obispo pese a las críticas de la oposición: "A Rodríguez Sahagún le gustaba aquella zona y, además, el parque será precioso".

Un homenaje japonés

Agustín Rodríguez Sahagún tiene ya un monumento. Una escultura del parque del Olivar de las Hinojosa que le dedicó su autor, el japonés Toshimitsu Imaï. Es un conjunto acuático de rocas de granito, recubiertas con pan de oro. Imaï llamó al conjunto Homenaje a Agustin Rodríguez Sahagún.

Pero los compañeros de partido de Rodríguez Sahagún no lo consideraron suficiente. Querían bautizar con el nombre del ex alcalde todo el parque nuevo. "A fin de cuentas" argumenta uno de ellos, "Agustín impulsó su actual diseño y encargó personalmente las macroesculturas que le dan su personalida".

Pero Rodríguez Sahagún se quedó sin su parque porque el PP quiso dedicárselo a Juan Carlos I. "El Rey manifestó varias veces su curiosidad por la obra, que descubrió cuando sobrevolaba la zona en su helicóptero en uno de los desplazamientos entre La Zarzuela y el aeropuerto", comenta un concejal popular.

El regidor centrista dará nombre a . un parque más modesto, que ni siquiera está terminado. La Huerta del Obispo tendrá 43 hectáreas cuando se acabe (ahora tiene 26). El Tierno Galván, con 54 hectáreas, tiene alguna brizna más de hierba. Si Rodríguez Sáhagún hubiera bautizado el Olivar, podría haber supuesto un agravio comparativo con Tierno Galván, piensan los socialistas. El olivar es cuatro veces más grande.

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