Serra afirma que no tiene sentido hablar de la sucesión de González antes de 1997

El vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra, manifestó ayer en el Congreso que "no hay caso para hablar de sucesión al frente del Gobierno" de Felipe González, desde el momento "en que el Ejecutivo lanza un proyecto del calado de la convergencia con Europa para 1997". Serra trató de cerrar de este modo el interrogante que el propio Felipe González dejó abierto el lunes por la noche, durante su intervención en un programa de la primera cadena de TVE.

A pesar de que González dijo que "hay año y medio [el tiempo que falta de legislatura] para que el PSOE decida quiénes pueden continuar la tarea" que él mismo ha realizado desde 1982 como presidente del Gobierno, Serra se escudó en el plan de convergencia con la CE para cortar cualquier especulación en tomó a la sucesión al frente del Ejecutivo."No hay caso para hablar de sucesión en el momento en que el Gobierno lanza un proyecto del calado del que estamos proponiéndole a todos los españoles con el horizonte temporal de 1997", declaró en la conferencia de prensa celebrada tras su reu.nión en, el Congreso con el grupo parlamentario socialista.

El nombre de Narcís Serra es uno de los que más citan, aunque sea para criticarlo, cada vez que FelipeGonzález insinúa la posibilidad de retirarse y proliferan las quinielas en torno al eventual sucesor. González, en sus declaraciones a TVE, tuvo especial cuidado en referirse con términos igualmente elogiosos al actual vicepresidente y a su antecesor en el cargo, Alfonso Guerra.

Serra, que no pertenece a la ejecutiva del PSOE, cerró, sin embargo, filas con la direccion del partido ante las críticas formuladas por el presidente de la Comunidad de Madrid, Joaquín Leguina, quien señaló que no se ha cumplido el mandato del último congreso socialista respecto a la renovación de los órganos dirigentes.

"No ha habido errores" en la ejecutiva del PSOE, aseguró Serra, aunque en el futuro deberán discutirse democráticamente en su seno las necesarias "adaptaciones a las necesidades -cambiantes de una sociedad que se transforma, a pasos agigantados", agregó. A este respecto, dijo -en alusión al plan de convergencia con Europa, que ayer expuso al grupo parlamentario del PSOE- que "la existencia de un proyecto que nos vertebra a todos los socialistas creo que va a ser también un elemento que nos ayudará a tener esa discusión".

Para el vicepresidente del Gobierno, "existe una coincidencia de base entre la opinión pública y el proyecto global que el socialismo está presentando a la sociedad española". A, pesar de ello, admitió, "hay que saber renovar el mensaje político"; lo que afecta especialmente a los miembros del Partido Socialista, quienes "hemos de cuidar los aspectos formales de renovación política y de diálogo con una sociedad que se está transformando".

Día de las Fuerzas Armadas

El vicepresidente, que durante más de seis años ocupó la cartera de Defensa, fue preguntado también por la coincidencia, el próximo 28 de mayo, de la celebración del Día de las Fuerzas Armadas con la huelga general de media jornada convocada por los sindicatos. En defensa de su sucesor, Julián García Vargas, declaró que, "ningún ciudadano comprendería que un acto institucional programado se altere porque los sindicatos hagan una huelga ese día".Igualmente, recordó que parte de los actos castrenses previstos para el 28 de mayo debían haberse celebrado el pasado 6 de enero, con motivo de la Pascua Militar, y fueron pospuestos por la lesión de rodilla que sufrió el Rey mientras practicaba el esquí.