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Responsables antiterroristas intentan descifrar el silencio de 40 días de ETA

La organización terrorista ETA no respira desde la caída de la cúpula, el 29 de marzo. La inactividad de más de 40 días sólo se ha roto por un comunicado y dos paquetes bomba, preparados antes de esa fecha. Entre las hipótesis que se manejan figuran la imposibilidad de actuar por la dimensión del golpe encajado o la renuncia calculada a una respuesta espectacular en beneficio de la reorganización a fondo, con la vista puesta en la Barcelona olímpica.

El silencio de ETA concentra la atención de todos los responsables de la lucha antiterrorista, empeñados en descifrar su significado. "No sabemos muy bien lo que puede estar pasando. No tenemos más remedio que esperar sus movimientos", admiten fuentes de Interior. La gran esperanza policial para llegar a los nuevos dirigentes era Sabin Euba Zenarruzabeitia, cuyos pasos eran controlados desde enero, pero Pelopintxo no cumplió su involuntario papel antes de intentar levantar el vuelo hacia México.Entretanto, fuentes policiales han barajado sucesivamente todas las cartas sobre la sucesión en ETA. Desde Miguel Ángel Apalategui, Apala, hasta José Luis Urrusolo y Faustino Estanislao Villanueva, Txapu, pasando por Felipe San Epifanio, Pipe, e Iñaki Bilbao Beaskoetxea, Maki Lemona.

El baile de nombres ya ha dado, al menos, un resultado. Ahora se sabe a ciencia cierta que Apala se encuentra en Cuba y que no tiene intención de abandonar su jubilación voluntaria en el país caribeño. Descartado Apala, Txapu, es el más buscado. A su captura iba encaminada la gran redada de la policía francesa la semana pasada, con 40 detenciones.

Tres hipótesis

Sobre lo que está pasando en ETA tras la desarticulación del núcleo de mando en Bidart, se manejan tres hipótesis preferentes. La primera, que el golpe a la cabeza ha sido aún más importante de lo que se pensó, a causa del alto grado de centralización y de control del colectivo Artapalo, y ha paralizado la organización. La segunda hipótesis es que ETA ha descartado su respuesta clásica, un atentado rápido y espectacular para demostrar fuerza y miniminar la importancia de la operación de Bidart, en beneficio de una reorganización ordenada.La tercera posibilidad es considerada la más peligrosa. La captura de la dirección ha dado lugar a una batalla interna aún no resuelta por el poder, en la que no se descarta la participación de José Luis Urrusolo, el jefe del comando itinerante. La crisis interna habría abierto, según ésto, una ausencia de liderazgo y dejado sin dirección grupos capaces de perpetrar atentados. Esta eventualidad explica las afirmaciones de responsables de Interior sobre el papel dirigente de HB, en una especie de invitación para que frene estos comandos y evite que actúen sólo para demostrar a cualquier precio que ETA existe.

[Por otra parte, la Guardia Civil dio a conocer ayer un vídeo en el se recogen los contactos mantenidos entre Francisco José Rollán, miembro del comando Askatu, detenido el sábado, y José Luis Álvarez Santacristina, Txelis. Esta grabación fue una de las pistas que condujeron a la operación realizada el 29 de marzo en Bidart (Francia) en la que se capturó a la dirección etarra].

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