Pujol y Fraga se enfrentarán por la dirección de la Asociación de las Regiones de Europa
Europa vivirá los próximos meses un duelo singular entre dos pesos pesados de la política española. El presidente de la Generalitat, Jordi Pujol, y el de la Xunta, Manuel Fraga, se perfilaron ayer en la ciudad polaca de Cracovia como los dos únicos candidatos a la presidencia de la Asamblea de las Regiones de Europa (ARE). Pujol presentó su candidatura invitado por la dirección saliente y tras comprobar que la figura de Fraga aún despierta recelos en Europa. Si Pujol sale elegido el próximo 3 de julio en Santiago de Compostela, España y Cataluña vivirán una peculiar paradoja, ya que ayer el alcalde de Barcelona, el socialista Pasqual Maragall, fue investido presidente del Consejo de Municipios y Regiones de Europa. La pugna entre los dos rivales de la política catalana adquiriría así dimensión europea.
Pujol y Fraga formalizaron ayer sus candidaturas a presidir la ARE, una entidad que agrupa a 168 comunidades y que actúa como grupo de presión ante la CE, en un clima de rivalidad que hizo saltar por los aires sus anteriores declaraciones de que no se presentarían si el otro lo ha* cía. Durante toda la jornada la cúpula de la ARE presionó a Fraga para que retirara su candidatura aduciendo que no tenía el suficiente consenso para dirigir el organismo. Incluso se designó a un mediador, el presidente de la región francesa de Languedoc-Rosellón, Jacques Blanch (UDF-PR), para tratar de convencer al presidente del PP de que su decisión abriría una confrontación que debía ser evitada.La situación creada, impensable sólo unas horas antes, tendrá sin duda consecuencias en la política española. Pujol entiende que Fraga intenta en el último momento arrebatarle la presidencia por la que ha trabajado todos estos años y le recuerda que en 1988 él tuvo que asumir el coste político de retirar su candidatura en áras de la unidad y facilitar así la elección del democristiano italiano Carlo Bernini. Fraga, por el contrario, aduce que daba por supuesto de que el relevo de Bernini era "una elección abierta".
Voto a mano alzada
En esta tesitura ambos necesitarán recoger en las próximas semanas el mayor número de apoyos. Fraga ha sido el primero, en realizar un movimiento táctico para evitar que se produzcan fugas en la familia de la Democracia Cristiana europea, la más influyente y la que proporciona teórica, protección al PP. Para ello llevaba ayer una propuesta: que la votación del nuevo presidente en la reunión de julio en Santiago de Compostela sea a mano aliada. Con ello pretende impedir que los presidentes democristianos, y especialmente el grupo de los länder alemanes, se refugien en el voto secreto para no apoyarle. También será interesante ver qué posición adoptan los socialistas españoles, y qué gestiones hacen ante sus consocios europeos, en apoyo de uno u otro.
El francés Blanch, se entre, vistó con Fraga a primera hora. de la mañana, en su calidad de mediador del buró de la ARE, explicándole el consenso que había entorno a Pujol. Ésta y otras gestiones posteriores no fueron suficientes para cambiar la opinión de Fraga.
Fraga y Pujol han quedado para entrevistarse antes de la asamblea de Santiago y tratar de llegar a un acuerdo. En este sentido, Fraga indicó a última hora que, si durante estas semanas aparecía un tercer candidato,: estaba dispuesto a abandonar en beneficio de Pujol para que saliera elegido un español. Pujol por su parte manifestó que él siempre había procurado un consenso y que iba a trabajar por él.
Por otro lado, el presidente de la Comisión Europea, Jacques Delors, acudió ayer a Barcelona para presidir la toma de ,posesión de Pasqual Maragall como presidente del Consejo de Municipios y Regiones de Europa (CMRE), organismo que agrupa a más de 30.000 colectividades municipales y regionales.de 24 países.
El acto se celebró en el Palacio de Pedralbes ante varios centenares de invitados, personalidades de la política y la sociedad catalana y española, entre ellos numerosos alcaldes, entre los. que estaba el de Madrid, José María Álvarez del Manzano, del PP.
Delors dedicó buena parte de su discurso a plantear los retos de la CE nacida tras la cumbre de Maastriclit: la construcción de la -unión política, la articulación de una gran Europa con los países del Norte y del Este de cara a una futura ampliación de la comunidad y la superación del "déficit democrático" de las instituciones europeas.
