Los ediles del PP, "indignados" por la sentencia, apoyan a Peña

La comisión de gobierno del Ayuntamiento de Burgos, integrada por el alcalde José María Peña y ocho concejales, todos del Grupo Popular, ha expresado un "profundo sentimiento de indignación" por la sentencia del caso de la construcción y ha reiterado, en un comunicado hecho público ayer, su convencimiento de que Peña es inocente y posee una "absoluta integridad personal". El PSOE burgalés, por su parte, avanzó ayer que si el alcalde dimite o es forzado a hacerlo por su partido, apoyará a los populares en el gobierno municipal. IU se mostró partidaria de la convocatoria de nuevas elecciones."Condenado sin ser oído"

El equipo de gobierno, en el que también está Manuel Muñoz -el teniente de alcalde condenado por la Audiencia- redactó un comunicado en el que lamenta que el Ayuntamiento haya sido condenado "sin ser oído, a la pena de nulidad de buen número de resoluciones colegiadas", en referencia a que la Audiencia ha anulado numerosas licencias de obra concedidas fraudulentamente por el Ayuntamiento entre 1984 y 1988.

Los miembros del PSOE e IU abandonaron ayer la comisión municipal de Obras, ante la negativa del PP a aprobar la elaboración de un informe sobre las consecuencias de la sentencia.

El PSOE de Burgos se ha ofrecido a colaborar con el PP para garantizar la gobernabilidad a condición de que los concejales del grupo mayoritario retiren su apoyo a Peña. Por su parte, José Moral, portavoz de IU, dijo ayer que el Ayuntamiento debería disolverse y celebrar nuevas elecciones. "La Ley de Régimen Local lo permite", añadió Moral, "al no haber trascurrido aún un año desde la constitución de la Corporación".

El Ayuntamiento de Burgos está formado por 14 concejales del PP, 11 del PSOE y dos de Izquierda Unida. La mayoría que permite gobernar al alcalde sólo supera en un voto a la oposición. En varios plenos municipales, por ausencia de algún concejal de su grupo, Peña ha tenido que hacer uso del voto de calidad.