Intenso tiroteo entre integristas y la policía en Argel
Argelia vivió ayer una jornada jalonada por incidentes y desórdenes públicos aislados como consecuencia de la consigna impartida por el Frente Islamico de Salvación (FIS) llamando a una sublevación popular, en un intento de conseguir la dimisión M Gobierno y la reanudación del proceso legislativo interrumpido el pasado 11 de enero. La jornada de lucha se vio precedida por un incidente en el barrio de Telemli, cerca del centro de la capital, junto a la Biblioteca Nacional, donde un comando integrista se enfrentó a las fuer de seguridad. En el intenso tiroteo que se suscitó murieron dos personas.
Al parecer, la actuación policial se inició a última hora de la tarde del lunes como consecuencia de la denuncia de un vecino que aseguró que en un inmueble cercano se encontraba un grupo de 10 ¡slamistas buscados desde hace varias semanas por las fuerzas de seguridad. La llamada provocó un desplazamiento de policías que rodearon el barrio y asediaron a los reunidos. Tras un largo tiroteo que duró aproximadamente dos horas, se restableció la calma con un resultado de dos muertos y cuatro heridos. Un número no determinado de islamistas logró huir del lugar.
Todo esto sucedía en un Argel desierto, mientras la policía levantaba en las afueras de la ciudad y en los accesos de los barrios populares estrictos controles, que tenían como finalidad impedir el movimiento de agitadores del FIS que preparaban la convocatoria de una jornada de movilización general o sublevación popular. La orden del FIS fue seguida de forma esporádica en algunas universidades,y barrios populares de la capital.
Los cuerpos de seguridad se dedicaron también en la noche del lunes a tapar y borrar las enormes pintadas que los militantes integristas habían dibujado en los muros insultando al Gobierno y convocando a la movilización.
A pesar de todas las precauciones tomadas por el Gobierno, y mientras la mayoría de los comercios abría con absoluta normalidad sus puertas, Argel fue escenario de reiterados incidentes. Los más graves tuvieron lugar en el barrio de Bachyerach, al este de la capital. Grupos de jóvenes salieron a media mañana a la calle para asaltar vehículos de transporte público e incendiarlos. Se formaron barricadas en la calle y empezó a caer sobre la policía una lluvia de piedras. Sonaron los primeros disparos y se lanzaron bombas de gases lacrimógenos sobre los revoltosos.
Horas más tarde se reprodujeron los incidentes en el barrio de Bab el Ued, feudo del FIS. Un grupo de islamistas se enfrentó a la policía, que pretendía detener al responsable de una mezquita. Son los primeros incidentes que se registran en el barrio desde que en el pasado mes de febrero se decretara en el país el estado de excepción.
Anoche llegaban a Argel las primeras informaciones procedentes de otras ciudades, especialmente en el Este, donde al parecer se produjeron incidentes de escasa relevancia.
Mientras, en el tribunal militar de Blida, a 50 kilómetros al este de Argel, se iniciaba el proceso contra ocho personas acusadas de pertenecer al Movimiento Islámico Armadom y de intentar perpretar el pasasdo 13 de febrero un asalto al almirantazgo de Argel, donde mataron a dos centinelas y degollaron a siete soldados. Entre los inculpados se encuentran dos suboficiales de la Marina. Cuatro de los acusados pueden ser condenados a la pena de muerte, como lo fueron hace dos días 13 integristas.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.