Miles de rumanos aclaman en Bucarest al ex rey Miguel
Miles de rumanos se volcaron ayer en las calles de Bucarest para recibir al ex rey Miguel, que regresó el sábado a Rumania tras 45 años de exilio.
"¡Viva el rey, abajo Iliescu!", coreaba la multitud, enfervorizada y con las lágrimas en los ojos, al exigir la marcha del actual presidente, Ion Iliescu, y la restauración en el trono del monarca destronado por el régimen prosoviético.
El ex rey Miguel, que logró un visado de cuatro días, acudió el sábado por la noche al monasterio de Putna, en la localidad de Suceava, fronteriza con Ucrania, a la misa de Resurrección ortodoxa, impartida por el arzobispo Pimen. Unas 6.000 personas -muchas de ellas procedentes de la Moldavia ex soviética, que formó parte del reino rumano- se concentraron allí para recibir cirios encendidos, según la tradición, de manos del antiguo monarca.
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