Miles de civiles huyen de la capital de Bosnia-Herzegovina gracias a la tregua
ENVIADO ESPECIAL Miles de mujeres, niños y ancianos aprovecharon ayer la primera mañana sin combates para emprender un éxodo masivo de Sarajevo, la capital de la ex república yugoslava de Bosnia-Herzegovina, en previsión de nuevos enfrentamientos. El anuncio de la apertura hoy de negociaciones entre los tres partidos étnicos, el musulmán (SDA), el serbio (SDS) y el croata (HDZ), hecho ayer por el presidente Alia Izetbegovic, no ha debilitado la certeza de la población de que la guerra está lejos de concluir y la batalla por Sarajevo aún ha de librarse.
El Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas aprobó ayer una declaración en la que pide a las partes implicadas en el conflicto que mantengan el alto el fuego, al tiempo que rechazaba ampliar la misión de los cascos azules de la ONU a la citada república ex yugoslava. La declaración pide también que cese toda injerencia externa en la república. Francia, Alemania y Polonia habían planteado que el Consejo de Seguridad fuese más lejos y solicitaron, sin lograrlo, que los 14.000 hombres de la misión de la ONU enviados a Cracia también realizasen su labor pacificadora en Bosnia-Herzegovina.
La misión comunitaria dirigida por lord Carrington y el ministro portugués Joan de Deus Pinheiro anunció su deseo de que la conferencia sobre Bosnia-Herzegovina prevista para mañana en Lisboa no sea torpedeada por los combates. Aunque Carrington había dicho que de proseguir la violencia no tenía sentido el encuentro, medios comunitarios en Belgrado aseguraron ayer que ésta se celebrará a no ser que se produzca un estallido general de la guerra.
Lord Carrington había concluido el viernes su viaje con una entrevista con el presidente croata, Franjo Tudjman, al que advirtió también que la implicación de su Gobierno en los combates en Bosnia-Herzegovina también lo convierten en potencial objetivo de sanciones internacionales.
En Belgrado, las autoridades serbias detuvieron a un dirigente de las Águilas Blancas, un 1 grupo paramilitar, en una acción que intenta aplacar la condena internacional a la intervención de Serbia en Bosnia-Herzegovina.
Autobuses repletos
Radio Belgrado informó de que también se había intentado detener a Arkan, un delincuente internacional buscado en varios países europeos, que dirige uno de los grupos más violentos de la guerrilla. Arkan, asiduo en la televisión de Belgrado, férreamente controlada por el presidente serbio, Slobodan Milosevic, no pudo ser detenido "por hallarse de vacaciones en Montenegro".
Durante la noche murieron en la capital bosnia al menos siete personas, y en la región de Grahovo en el noroeste y en Mostar en la Herzegovina prosiguieron los combates entre fuerzas serbias y croatas, sin que al cierre de esta edición se tuvieran datos fiables sobre el número de víctimas.
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