Rotación del dinero como solución a medias
La mayoría de las bolsas ha entrado en una fase que los analistas consideran preocupante, ya que el dinero está rotando de unos valores a otros en un movimiento considerado técnicamente como el paso previo a una corrección.Las reuniones que los organismos económicos internacionales están manteniendo en estos días no van a aportar soluciones, pero de sus conclusiones se podrá deducir -como ya se ha hecho con el FMI- el ritmo de la recuperación económica.
Wall Street abrió con un nuevo relanzamiento del Dow Jones hasta que uno de los valores del sector del automóvil más importantes, General Motors, cayó y arrastró con él al resto del mercado.
El dinero inició así un circuito de rotación interno del que apenas pueden sacarse conclusiones, ya que se trata de abandonar precios altos para entrar en valores sobrevendidos y repetir la jugada al día siguiente, es decir, se trata de la más simple maniobra especulativa. El índice Dow Jones cerró con una pérdida de 24,15 puntos, para quedar en el 3.324,46.
En Europa, las cosas son parecidas, aunque todavía tiene atención preferente la situación económica. En Francfort hubo un recorte del 0,38% como medida preventiva ante un fin de semana en el que se votar una posible huelga y se conocerán los datos sobre inflación.
Londres estuvo más activo, con un avance final del 1,21%, empujado por el mercado de futuros y a pesar de que los datos de ventas al por menor del mes de marzo mostraron un descenso del 0,8%. París, falto de noticias, se mantuvo a la espera y Tokio había puesto la primera piedra para estos avances con una nueva subida de 140 yenes.
Tu suscripción se está usando en otro dispositivo
¿Quieres añadir otro usuario a tu suscripción?
Si continúas leyendo en este dispositivo, no se podrá leer en el otro.
FlechaTu suscripción se está usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PAÍS desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripción a la modalidad Premium, así podrás añadir otro usuario. Cada uno accederá con su propia cuenta de email, lo que os permitirá personalizar vuestra experiencia en EL PAÍS.
En el caso de no saber quién está usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contraseña aquí.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrará en tu dispositivo y en el de la otra persona que está usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aquí los términos y condiciones de la suscripción digital.