González y Aznar

Reprueba un editorial de EL PAÍS el 17-18 de este mes que una de las estrategias del PP sea deslegitimar al Gobierno actual. Para mí esta puntualización indica tácitamente que criticar no es lo mismo que deslegitimar. Cuando el PP critica, cumple con una de las funciones que le corresponden como partido de la oposición, y de él se espera que lo haga oportunamente y sin pelos en la lengua. Cuando los líderes de aquel partido deslegitiman al Gobierno, se deslegitiman también a sí mismos, pues tanto unos como otros ocupan esos espacios políticos merced a unos votos de los ciudadanos, unos de un signo, otros de otro. ¿Se dan cuenta de esta contradicción los líderes del PP? Si la respuesta es negativa, pecan de torpeza. Si es afirmativa, incurren en frivolidad irresponsable. En cualquier caso, no son éstas carencias que ayuden a la formación de esa gran derecha democrática que este país necesita-