Las zonas costeras, las más afectadas por la huelga convocada en el sector de la hostelería

La huelga convocada por los sindicatos UGT y CC OO en la hostelería para el Jueves y el Viernes Santo en demanda de un convenio marco para el sector transcurrió en su primer día sin incidentes importantes y con un seguimiento desigual. Las zonas turísticas de la costa Sur y Levante, y especialmente la Costa del Sol, fueron las más afectadas por los paros, valorados de forma dispar por patronal y sindicatos. Mientras la patronal estimaba el seguimiento de la huelga en apenas un 10%, los sindicatos aseguraban que entre el 80% y el 90% de los trabajadores habían secundado el paro.

Los sindicatos pretenden que los empresarios accedan a negociar un convenio marco en el sector que sustituya a la ordenanza laboral vigente, que data de los años 40. Parte de la patronal no está dispuesta a la firma. La convocatoria de huelga se mantuvo tras el fracaso de la mediación efectuada por el Ministerio de Trabajo.En cuanto la primera jornada de huelga, en algunas comunidades autónomas, como Baleares, fue notable la presencia policial para prevenir incidentes. Los sindicatos cifraron en un 85% el seguimiento de hoteles en la Costa del Sol, mientras que la Asociación de Empresarios Hoteleros (Ahecos) fijaba en un 50% la incidencia y el presidente de la Federación Española de Hoteles, José María Carbó, hablaba de seguimiento superior al resto del país, pero no mayoritario". En igual sentido se manifestó Pedro Pascual, secretario general de la patronal Zontur que, a última hora de la tarde, cifró el porcentaje de participación global en la huelga en toda España en el 3%.

Aeropuertos y estaciones

Los efectos más evidentes de los paros se produjeron en los aeropuertos y estaciones. En Barajas (Madrid), los pasajeros no pudieron tomar alimentos, mientras que en Baleares, el punto más afectado por la huelga fue el aeropuerto de Son Sant Joan. En general, en toda España, el paro tuvo mayor incidencia en los hoteles que en bares y cafeterías, dado el caracter familiar de muchos de estos últimos establecimientos.

Al igual que en Baleares, en la Comunidad Canaria, donde trabajan más de 60.000 personas en el sector, sindicatos y empresarios dieron versiones contrapuestas sobre el paro, especialmente en Tenerife. Una de las tres fuerzas sindicales con implantación en el sector, el Sindicato Obrero Canario (SOC), no secundó la convocatoria, lo que mermó las consecuencias del conflicto. No se registraron incidentes. En Sevilla, la huelga se dejó notar más en los hoteles que en bares y cafeterías mientras en Almería el seguimiento fue el menor de la zona. Los piquetes tuvieron actividad notable en Granada y Cádiz.

La incidencia de los paros en Cataluña tampoco fue homogénea. Así, mientras en Lloret de Mar (Gerona) se llevó a cabo una manifestación de más de 2.000 trabajadores que obligó al cierre de establecimiento a su paso por las calles, en Montserrat (Barcelona), según el delegado sindical de la CNT, Francesc Pavon, los trabajadores no secundaron el paro. En Benidorm, alrededor de 1.500 personas participaron en piquetes informativos que consiguieron que la huelga fuera secundada ampliamente en los hoteles.

También en Cantabria lo más destacable fue la diferente valoración del seguimiento de los paros (de normalidad al 50% de incidencia). En la región se registraron algunos incidentes, con el sellado de cerraduras en algunos establecimientos, hecho que también se repitió en Castilla y León, donde según el presidente de la Federación Castellano-Leonesa de Hostelería, Ángel Velasco, los únicos incidentes de mención se registraron en Valladolid. El PP acusó al Gobierno de "irresponsabilidad" ante el conflicto y el Consejo de Gobierno de Cantabria calificó la huelga de "acto sin sentido común".