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La amargura del Estudiantes

Robert Álvarez

El Estudiantes supo llevar, el día después, la amargura de su fracaso en Estambul sin caer en una excesiva desmoralización. "La verdad es que para nosotros es más fácil que para otros sobreponernos a una derrota así", admitió Miguel Ángel Martín, su técnico poco antes de emprender una nueva visitit turística junto a sus jugadores y sus familiares por el centro de la ciudad. "Tenemos menos presión que otros equipos. Eso se debe a muchos factores, entre otros a que nuestra directiva ya nos dijo que con estar aquí ya era un éxito para todos".No obstante, era patente ayer todavía la tristeza de todos los jugadores estudiantiles, a pesar de que muchos de sus seguidores,alojados en el mismo hotel qu_ e sus familiares, no dejaron de transmitirles su apoyo y su deseo de que quitaran hierro al asunto.

"No nos queda otro remedio que intentar digerir la derrota", admitió Pedro Rodríguez. "Creo que no nos va a afectar para nuestro objetivo más inmediato, que será el de eliminar al Elosúa de León en la Liga española". El veterano jugador estudiantil se hizo portavoz de la idea que mejor puede aliviar el dolor de la plantilla: "No podemos hacerlo todo en un día. Nos quedan años para seguir intentando objetivos tan ambiciosos como éste de fá Liga Europea".

Para Miguel Ángel Martín lo importante es sacar algo positivo de la experiencia. "Estamos todos cabreados, pero solemosaprender de los errores. Estamos acostumbrados a ganar y a perder y no tenemos que hundirnos. Hemos hecho muchas cosas en muy poco tiempo. Nos clasificamos para jugar la Liga Europea, ganamos la Copa. En un año es imposible conseguirlo todo".

El partido de hoy ante el Philips de Milán, por el tercer y cuarto puesto (18.00 horas), será afrontado por el Estudiantes como un "imperativo legal". Ni siquiera servirá para preparar posteriores objetivos, ya que su técnico prefiere preservar a algunos jugadores con problemas físicos, como el pivot Juan Antonio Orenga. "Vamos a intentar ganar al Philips", dijo Martín, "pero es lógico que ahora no estemos muy preocupados por ello".

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Sobre la firma

Robert Álvarez
Licenciado en Periodismo por la Autónoma de Barcelona, se incorporó a EL PAÍS en 1988. Anteriormente trabajó en La Hoja del Lunes, El Noticiero Universal y el diari Avui.

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