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Los trabajadores revientan con violencia la junta de La Seda y provocan su suspensión

El comité de empresa de La Seda de Barcelona logró ayer reventar la primera convocatoria de la junta de accionistas de la compañía, impidiendo que el abogado Jacinto Soler Padró tomara el poder de la empresa. El presidente judicial de la junta -que no llegó a constituirse oficialmente- suspendió el acto cuando el comité de empresa inició su segunda maniobra de bloqueo exigiendo a gritos la suspensión. Antes ya habían protagonizado el incidente más serio de la mañana, al lograr agredir a Soler Padró en el interior de la sala de juntas, cuando estaban entrando los accionistas. La policía autonómica logró alzar en hombros y llevar a un lugar seguro al abogado, que perdió los pantalones en la refriega.Este incidente se produjo poco antes de las 10 de la mañana, hora fijada para el inicio de la junta. Soler Padró, que se refugió en la salida de incendios del edificio, intentó por dos veces volver a la sala de juntas protegido por una veintena de mossos d'esquadra, pero finalmente renunció a asistir personalmente y delegó su representación en el accionista Ramón Salada Virgili. En el momento de ser agredido, Soler no estaba protegido por ningún policía autonómico, ya que estos habían optado por vigilar el acceso de los accionistas.Tras la agresión, Soler delegó sus acciones con objeto de que la junta se celebrara, ya que sin su paquete mayoritario no se habría obtenido el quorum necesario. Fue precisamente al ver que la junta estaba a punto de constituirse, al filo de las 12 del mediodía, cuando el comité se levantó en bloque al grito de "que se suspenda, que se suspenda".

En ese momento, los policías autonómicos acordonaron los pasillos de la sala de juntas y llegaron a cargar contra los trabajadores para impedir que éstos pudieran alcanzar a los cuatro representantes de Soler Padró que permanecían sentados en primera fila y que fueron rápidamente escoltados hasta una sala adjunta a la que acogía a los accionistas.

Ante estos nuevos incidentes, el presidente judicial decretó la suspensión de la junta, fijó para hoy la segunda convocatoria y ordenó desalojar la sala. Los sindicatos volverán hoy a intentar reventar la junta "para lograr así un mes más de negociaciones", según reconocieron fuentes sindicales.

Lorenzo Gascón, todavía presidente de La Seda, no ocultó su satisfacción por el desarrollo de los acontecimientos: "Me siento desolado por ver como la policía autonómica ha cargado contra los trabajadores de La Seda por orden del presidente de la junta. Los trabajadores tienen un nerviosismo que está justificado por el miedo que tienen a perder su puesto de trabajo", declaró.

José Luis Morlanes, secretario general de la UGT del Baix Llobregat, también justificó las actitudes violentas: "No conozco ninguna agresión a nadie. Yo he llegado un poco tarde", afirmó al ser preguntado por los golpes a Soler Padró. "Si hay agresión a mí no me parece bien, pero la mayor que se ha hecho es la agresión a 2.000 familias y a los 900 puestos de trabajo que se han perdido".

La crisis de La Seda saltó a la prensa en julio de 1991, al anunciar la multinacional holandesa Akzo que abandonaba el 57,5% de sus acciones en empresa. Soler Padró se hizo con este paquete por una peseta y desde entonces ha sido considerado por los sindicatos un testaferro de Akzo que intenta lograr la quiebra de La Seda.

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