Una excavadora deja al aire los cimientos de una casa
Purificación y Jesús González abandonaron ayer su domicilio, en el número 37 de la calle de Murias (Fuencarral), por miedo a un derrumbamiento. Una excavadora que trabaja en un solar adyacente para construir un centro de salud dejó al descubierto parte de los cimientos de su vivienda.La casa de los González fue construida en precario hace 30 años. En las paredes aparecen ya numerosas grietas, y por eso el matrimonio teme que no resista los envites de la excavadora.
Cuando Jesús y Purificación regresaron ayer del trabajo vieron, atónitos, que una máquina encargada de allanar el terreno junto a la pared de su domicilio estaba dejando al descubierto los cimientos de su vivienda. Sintieron miedo de que se les viniera abajo y decidieron pasar la noche en casa de unos familiares. "No vamos a volver mientras los cimientos sigan al aire sin ningún apuntalamiento", aseguraban.
Jesús cree que, dadas las condiciones de la casa, "no es lógico que dejen parte de la cimentación al aire y no pongan ningún refuerzo". En la mañana de ayer, algunos operarios colocaron varias tablas junto al muro a modo de sujeción mientras los vecinos observaban los trabajos con escepticismo.
Materiales de aluvión
La vivienda de los González es una de esas casas levantadas y techadas en una noche durante la década de los sesenta. Está construida con materiales de aluvión. El resto de las viviendas del barrio son similares. Todas ellas están pendientes de derribo al haber sido incluidas en el Plan Especial de Reforma Interior (PERI) de la Vereda de Ganapanes-Peña Chica, una de las llamadas bolsas de deterioro urbano.
No es la primera vez que los vecinos de la calle de Murias se quejan de la actuación de la contrata que ejecuta las obras del centro de salud de Peña Chica. El pasado mes, de febrero presentaron dos escritos de protesta ante la junta de distrito de Fuencarral-El Pardo. Uno de los hechos denunciados es la instalación de una valla y varias casetas de obra que tapan algunas troneras de desagüe del agua de lluvia.
Aquilino González, hermano de Purificación y vecino de la zona, explica que, "puestas así, las casetas crean un muro de presa que impide salir el agua cada vez que hay tormenta". Cuando arrecian los chubascos, el sumidero existente se satura, y agua, hierbas y tierra anegan los patios de la media docena de viviendas situadas en la parte más baja de la calle.
El concejal de la junta municipal de Fuencarral-El Pardo, Miguel Martín Vela, del Partido Popular, aseguró ayer que las obras de construcción del centro. de salud de Peña Chica "se están realizando con todas las licencias en regla y respetando las condiciones exigidas".
"Los técnicos municipales visitaron ayer la zona y no observaron ningún riesgo", añadió el presidente del distrito sobre los temores de la familia González.
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