Revés de Kohl y fuerte ascenso neonazi en dos regiones alemanas
La extrema derecha irrumpió ayer con fuerza, muy por encima de lo esperado, en las elecciones de los Estados de Baden-Würtemberg y de Schleswig-Holstein. Los grandes triunfadores son los Republikaner, o neonazis, del antiguo oficial de las SS hitlerianas Franz Schoenhuber, que han obtenido el 11% de los votos en Baden, según los primeros datos facilitados anoche por la televisión alemana. Los grandes perdedores son los democristianos del canciller Helmut Kohl.
La estrategia del canciller alemán de basar su campaña electoral en el espinoso tema del derecho de asilo, exacerbando así el problema de la inmigración, ha acabado favoreciendo a los partidos ultras. La CDU de Helmut Kohl sufre un descalabro en ambos Estados de la federación alemana. El avance de los Republikaner, según los primeros datos, con cerca del 11 % en BadenWurtemberg puede forzar a la formación de un Gobierno de gran coalición entre democristianos y liberales. En el Estado, cuya capital es Stuttgart, los democristianos pierden la mayoría absoluta, bajando desde el 49% de 1988 a un 39%. Los socialdemócratas no se benefician en absoluto de ello, ya que descienden también dos puntos, hasta un 29,6%.En Schleswig-Holstein, gobernado por los socialdemócratas, donde las encuestas ni tenían en cuenta la participación de la extrema derecha, el partido también ultra Unión del Pueblo Alemán (DVU) superó el, 6% necesario para obtener representación. Kohl, por otra parte, descartó el sábado la posibilidad de que las ex repúblicas soviéticas que hoy agrupa la CEI ingresaran un día en la Comunidad Europea. Kohl entiende que Rusia y los países de la antigua URSS "deberán formar su propia área económica"
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