Los constructores prevén un repunte de la actividad del sector hasta el año 2000

El sector de la construcción experimentará un incremento superior en 1,5 o dos puntos al del producto interior bruto (PIB) desde 1993 hasta el año 2000, según las previsiones efectuadas por SEOPAN, asociación que agrupa a las principales empresas del ramo. Las proyecciones que maneja el Ministerio de Economía en el plan de convergencia apuntan a un crecimiento medio del PIB del 3,5%.

Hace menos de un mes, el presidente de SEOPAN, Mariano Aísa, presentaba una preocupante proyección de la evolución del sector constructor para 1992. Según esas primeras estimaciones, durante el año en curso se experimentaría un decrecimiento próximo al 1%. Sin embargo, las previsiones a medio y largo plazo realizadas por la organización empresarial ofrecen un panorama mucho más esperanzador.Una proyección que abarca de 1993 al año 2000, incluida en un conjunto de estudios denominado Construcción 2000, concluye que el sector experimentará un crecimiento superior en 1,5 o dos puntos al que registre el PIB. Los cálculos de Economía, recogidos en el plan de convergencia, presentan un incremento del PIB del 3,5% hasta 1996. Ello supone un alza media de la actividad constructora del 5%.

Los analistas de la agrupación de empresas constructoras basan este optimismo en "las necesidades que el país tiene en infraestructuras y equipamientos". Además, para que este crecimiento medio se produzca, los empresarios insisten en las siguientes líneas de desarrollo:

- Que el Estado destine cada año al menos el 5% del PIB a inversión pública en infraestructuras. Esta premisa no parece ser un obstáculo, puesto que el presidente del Gobierno, Felipe González, anunció en el pasado debate sobre el Estado de la Nación que uno de los ejes centrales del plan de convergencia consiste en destinar precisamente esa cantidad a la inversión en infraestrcuturas.

- Que los fondos de cohesión acordados en Maastricht se instrumenten con celeridad. Este punto está algo más complicado, puesto que el futuro y el reparto de los fondos de cohesión es precisamente el centro de las discusiones comunitarias en estos momentos.

- Que el Gobierno diseñe un programa que contemple una planificación a largo plazo de las necesidades de obra pública en España. En la actualidad, el Ministerio de Obras Públicas y Transportes está elaborando un plan integral que contemplará el conjunto de actuaciones en materia de infraestructura desde 1993 al año 2007.

- Que se establezcan fórmulas alternativas de financiación fuera de los presupuestos generales. En sus últimas comparecencias públicas, el ministro de Obras Públicas, José Borrell, ya ha anunciado que en el plan integral 1993-2007 se recogerán fórmulas de financiación extrapresupuestaria.

- Que se ejecute con eficacia el plan de vivienda y que este proyecto tenga continuación a largo plazo. De momento, el plan ha comenzado a dar sus primeros pasos reales en Cataluña, mientras que en el resto de las comunidades está a punto de ponerse en circulación la documentación oficial necesaria. La financiación también parece cubierta después de la respuesta de las entidades financieras.