El embajador francés deja un acto tras polemizar con Álvarez Cascos

El embajador francés, Henry Coignac, y el secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, mantuvieron ayer un polémico debate sobre el nivel de cooperación del vecino país en la lucha contra ETA. El enfrentamiento dialéctico se produjo en el transcurso de una mesa redonda sobre Violencia y democracia organizado, por la Universidad Complutense. El abandono a las 13.45 horas de dicho acto por parte del diplomático francés dio lugar a especulaciones sobre su motivación, según Europa Press.Fuentes de la Embajada francesa indicaron que dicha salida, antes de concluir el acto, se debió a un compromiso inaplazable, si bien no negaron el enfado del embajador ante las reiteradas tesis de Álvarez Cascos sobre la supuesta pasividad francesa en esta materia. Álvarez Cascos manifestó que a las autoridades de París les resulta "muy difícil justificar por qué han tardado tanto tiempo" en detener a los dirigentes de la banda terrorista". Coignac, informa Servimedia, negó que Francia no haya prestado a España toda la colaboración policial posible para acabar con el terrorismo o que la ayuda haya sido "escasa".

'Aparato' policial

"Es totalmente falso decir que Francia tiene un aparato policial que le permite detener a los terroristas cuando quiere. Prueba de ello es el tiempo que hemos tardado en desarticular Acción Directa [grupo terrorista francés]", afirmó el embajador. Coignac recalcó que desde la instauración de la democracia española, la colaboración y solidaridad de Francia con nuestro país "ha sido total".

Álvarez Cascos replicó que hay documentación policial que demuestra que Francisco Múgica Garmendia, Pakito, hasta ahora máximo dirigente de ETA, "estuvo controlado por la gendarmería francesa durante mucho tiempo". "Ahora, con la detención de la cúpula de ETA, Francia ha cumplido con su deber, pero no es algo por lo que debamos dar las gracias, aunque yo sí lo hago", añadió.

Ramón Jáuregui, secretario general de los socialistas vascos, afirmó que no comprendía "tanta inoportunidad" en relación con las declaraciones del dirigente popular, cuya intervención tachó de partidaria. De igual manera, Jaúregui abogó por "facilitar gestos de diálogo" hacia Herri Batasuna, cuya integración en el sistema democrático juzga esencial para normalizar Euskadi.