Primera sanción de la Comisión de Valores por 'insider trading' a un directivo de Dragados

La Comisión Nacional de] Mercado de Valores (CNMV) ha impuesto la primera sanción por insider trading (utilización de información privilegiada) desde que se realizó la reforma de la Bolsa. Este organismo envió el pasado viernes al Ministerio de Economía la propuesta de multa por valor de 75 millones de pesetas al director de administración de la empresa Dragados y Construcciones, Luis Baltanás, que presuntamente obtuvo un beneficio de 25 millones en una operación bursátil, a finales de 1990, de la que tenía información interna de la compañía. Un portavoz de la empresa confirmó la existencia del expediente y defendió la inocencia de Baltanás, "cuyos actos han sido realizados en interés de Dragados".

Han tenido que pasar más de tres años y medio desde la promulgación de la Ley del Mercado de Valores, para que la CNMV haya conseguido cerrar un expediente por utilización de información privilegiada. Desde agosto de 1988 en que entró en vigor la nueva normativa bursátil, se han realizado varias acusaciones de insider trading, pero todas ellas sin sanción. Por eso, la Comisión está siguiendo escrupulosamente todos los trámites legales, incluido el informe previo del Comité Consultivo de la Bolsa, emitido el 17 de marzo.Aun así, la CNMV no ha querido confirmar a este periódico la imposición de la sanción. Un portavoz de este organismo señalaba que "no podemos dar información sobre los expedientes que abre la Comisión, hasta que no hayan concluido todos los trámites y se hayan impuesto las sanciones correspondientes". Por tratarse de una sanción muy grave, es el Ministerio de Economía el que debe imponer la sanción.

El expediente está dirigido contra Luis Baltanás, director de administración de la empresa Dragados y Construcciones -del grupo Banco Central Hispanoamericano-, y consejero de varias sociedades del grupo. Según las conclusiones de la CNMV, Baltanás utilizó información privilegiada de la compañía en beneficio propio, con unas ganancias de 25 millones de pesetas.Los documentos oficiales explican que Luis Baltanás adquirió acciones, a través de una sociedad propia, de la empresa Construcción y Aplicaciones S.A. (CAE), tres semanas antes de que Dragados realizará una oferta pública de adquisición de acciones (OPA) por el 100% de esta compañía. Según el expediente, el directivo de Dragados tenía información sobre esa operación por su cargo en la empresa, además de haber realizado personalmente la compra previa de paquetes de acciones de CAE a través de participadas del grupo hasta llegar al límite del 24,9% que marca la ley antes de realizar una OPA. Baltanás es accionista al 50% y administrador solidario de Luvic S.A., empresa que no pertenece al grupo de Dragados. Esta sociedad, constituida el 13 de mayo de 1981 con un capital social de 5 millones de pesetas, se dedica a explotar, mediante arrendamiento, varios inmuebles valorados en 20,5 millones de pesetas en 1989. Los ingresos por alquileres ascendieron ese año a 1 millón de pesetas.

El directivo de Dragados -siempre según el expediente-, adquirió los días 22 y 24 de octubre de 1990, a través de Luvic y disponiendo de fondos de la empresa, 45.000 y 38.000 acciones de CAE, al precio de 1.300 pesetas por acción. Dichas compras representaban el 1,89% de la sociedad, por lo que pagó 107,9 millones. Previamente, entre abril y junio, Dragados había ido comprando acciones de CAE hasta un total del 24,9% de su capital, en pequeños paquetes y de forma indirecta, en una operación en la que había participado Baltanás, con capacidad para disponer de fondos de su empresa.

Entre el 10 de octubre y el 13 de noviembre de 1990, la cotización de las acciones de CAE osciló entre las 1.300 pesetas a que compró Luvic y las 1. 100 en que se situó el día 13, en que Dragados presentó una OPA sobre el 100% del capital de CAE, al precio de 1.600 por acción. Luvic acudió a la OPA, obteniendo un beneficio de 25 millones de pesetas. Posteriormente, Luis Baltanás volvió a hacer pequeñas compras de acciones de CAE -los flecos que quedaron tras la OPA-, con fondos de Dragados y para la cartera de la empresa constructora.

Un portavoz de Dragados, consultado por este periódico, reconoció la existencia del expediente sancionador de la CNMV, aunque precisó que estamos convencidos de la inocencia de Luis Baltanás y de que todos sus actos han sido realizados en interés de Dragados, como lo prueba el hecho de que es y seguirá siendo director de Administración de la empresa y vocal del consejo de administración de diversas sociedades del grupo, puestos todos ellos de la máxima confianza".

Añadió el portavoz que "caso de producirse una resolución negativa del expediente, confiamos en que éste será objeto de anulación por la vía jurisdiccional correspondiente". A su juicio, "el anticipar cualquier imputación a las personas, antes de haber sido aprobada alguna sanción, atenta a derechos fundamentales de las personas, como son el honor y la presunción de inocencia, cuya protección queda garantizada por la Justicia".