Arzalluz es de Azkoitia

Domingo de EL PAÍS del 15 de marzo. Barbería escribe sobre Arzalluz. ¿Que es de Azpeitia? No, señor: es de Azkoitia, del pueblo de los caballeritos que invitaron a J. J. Rousseau a una conferencia en el palacio de Insausti (no vino por enfermedad). Algo tuvo que ver la Iglesia, o los jesuitas anteriores al P. Coloma de Pequeñeces.Arzalluz es de Azkoitia, del pueblo de Nemesio Otaño, el de la marcha de los alabarderos en la sintonía eterna del franquismo de Radio Nacional, el de los motetes e himnos eucarísticos, el del Ave María, uno de los folcloristas musicales más sobresalientes de España.

De mi pueblo es Arzalluz, y tiene mote como todos los azkoitianos (Errexil). Y de Azkoitia fue el conde de Peñaflorida, que lo mismo componía preciosas melodías religiosas como el Irren Ezazu, o el Damu det Jauna como se integraba en los descubrimientos de los Amigos del país: el wolframio, por ejemplo.

Arzalluz está orgulloso de su cuna azkoitiana, y cada día 14 de agosto se mezcla entre la muchedumbre que escucha con emoción la Salve de Busca en la parroquia de mi pueblo; donde en su gran puerta el abuelo de san Ignacio clavó con un puñal una terrible declaración de guerra contra ocho poblaciones vascas amenazando cortes de cuello, ríos de sangre, etcétera. Azkoitia, pueblo natal de Arzalluz, también es natal de doña Gracia Sáenz de Balda, madre del fundador de la Compañía de Jesús, ahí Arzalluz se formó política y culturalmente.-