La decisión del PNV de cambiar hoy la autovía cuestiona el pacto de Ajuria Enea

El pacto de Ajuria Enea, suscrito entre las formaciones democráticas vascas para combatir el terrorismo, entrará hoy en crisis si, como se prevé, el PNV aprueba en el Consejo de Gobierno de la Diputación de Guipúzcoa el nuevo trazado de la autovía del Leizarán, consensuado con HB. Los socialistas anunciaron anoche que votarán en contra y rechazaron la decisión peneuvista por ser "la más fácil", pero también "la más peligrosa".

La decisión de aprobar el nuevo trazado (alternativa Muga) por la vía ejecutiva, al margen de las Juntas Generales de Guipúzcoa (parlamento provincial) y con la oposición expresa del resto de los partidos del pacto, se dada ayer por segura. Sin embargo, portavoces del PNV no descartaban anoche que la ejecutiva de ese partido, que estaba reunida, renunciara a tal propósito.Los socialistas guipuzcoanos decidieron anoche que sus cinco diputados en el Gobierno foral (el PNV tiene seis) voten hoy en contra del cambio. En una nota, el PSE-PSOE rechaza el acuerdo del PNV con Lurraldea y HB, porque "sólo se explica en la pretensión de resolver un complicado problema por la vía más fácil pero también más peligrosa". Para los socialistas, el cambio de trazado supondría "abandonar el acuerdo mayoritario y pactar un nuevo trazado con una minoría diariamente vinculada al chantaje".

No obstante, la posible modificación del trazado oficial no romperá, en ningún caso, la coalición de Gobierno de la Diputación guipuzcoana, formada por el PNV y el PSE-PSOE, según portavoces socialistas. Éstos han renunciado a llevar el caso a las Juntas Generales para evitar que se descalifique expresa y mayoritariamente a la alternativa Muga y se haga patente el enfrentamiento entre los dos socios del Gobierno provincial.

Ayer, Eusko Alkartasuna (EA) amenazó con descolgarse del pacto en el caso de que el PNV modifique el trazado. Inasio Oliveri, secretario general de EA, partido que ha definido el comportamiento del PNV en este caso como "fascistoide" y "franquista", subrayó que la Mesa de Ajuria Enea "ha perdido su sentido y su valor" y dijo que la aprobación del nuevo trazado supone "la ruptura total del acuerdo".

Por su parte, Jaime Mayor Oreja, presidente del PP del País Vasco, insistió en que la modificación del trazado "es la aceptación del chantaje de ETA". A su juicio, resulta inaceptable que una decisión semejante sea adoptada en el seno del Consejo de Gobierno de la Diputación y, no en las Juntas Generales. En su opinión, "la única respuesta válida" del PSE-PSOE debería ser abandonar el Ejecutivo. No obstante, Rodrigo Rato, portavoz del PP en el Congreso, anunció ayer que su partido no romperá el pacto "en ningún caso", aunque explicó que la posible modificación del trazado "supondría un incumplimiento" del pacto.

El presidente de Euskadiko Ezkerra (EE), Juan María Bandrés, pidió al PNV que se abstenga de aprobar el cambio de trazado y solicitó al lehendakari José Antonio Ardanza una convocatoria urgente de la Mesa de Ajuria-Enea.