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14 familias gitanas ocupan pisos destinados a realojar a otros vecinos de Vallecas

Catorce familias gitanas del poblado chabolista de Pies Negros (Vallecas) han intentado sin éxito ocupar un bloque de pisos del Instituto de la Vivienda de Madrid (Ivima) en el barrio de Palomeras. El inmueble está destinado al realojamiento de los vecinos de una zona de infraviviendas cercana al cine París y al norte de la avenida de la Albufera, un espacio de remodelación urbana denominado Peri 14.4 (barrio de San Diego).A lo largo del fin de semana, los okupas, procedentes de los poblados de Entrevías, han sido expulsados en dos ocasiones por la policía, que ha establecido un cerco para evitar que los pisos del Ivima, recién construidos, vuelvan a ser invadidos. Los chabolistas de Pies Negros no han desistido en su empeño y han decidido acampar frente a los bloques para reivindicar el acceso a una vivienda.

La primera entrada de los okupas se produjo el miércoles por la noche. Las familias accedieron con facilidad a los pisos -situados en la avenida de Buenos Aires y en la calle del Lago Nicaragua- rompiendo los cristales de los portales. Los vigilantes jurados de la empresa Huarte, que construye los pisos para el Ivima, apenas opusieron resistencia. Aunque no había agua ni luz, los nuevos inquilinos se acomodaron rápidamente en las flamantes viviendas.

El viernes, uno de los vecinos adjudicatarios de los pisos del Ivima alertó al Ayuntamiento y a la Comunidad de Madrid de la presencia de intrusos en el bloque. A las dos de la tarde, la policía desalojó pacíficamente a las familias, quienes de nuevo intentaron entrar en las viviendas en la madrugada del domingo. En esta ocasión, los okupas no consiguieron su objetivo. Tan sólo María Nieves Saavedra y su hijo de cuatro años pasaron la noche en el interior, porque el niño tenía fiebre.

En la calle del Lago Nicaragua, los chabolistas de Pies Negros han desplegado colchones y estacionado las furgonetas que utilizan. para transportar las mercancías que venden en mercados ambulantes. "De la droga no sabemos nada. Sólo queremos una vivienda, como se la han dado a otra mucha gente", asegura Pilar Salazar. Hace un mes derribaron la chabola donde antes vivía, en la calle del Pico Malboire, en Pies Negros.

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