45 muertos en Turquía en choques entre separatistas kurdos y fuerzas de seguridad

Al menos 15 personas murieron ayer y más de 50 resultaron heridas en los choques entre fuerzas de seguridad turcas y manifestantes kurdos que celebraban el Nevruz, la fiesta del año nuevo, que coincide con el inicio de la primavera. Los últimos enfrentamientos se produjeron en Nusaybin y Yuksekova, y elevaron a más de 45 el número de víctimas mortales de los incidentes en el fin de semana, durante el cual los separatistas del Partido de los Trabajadores del Kurdistán (PKK) celebraron diversas manifestaciones para reclamar la independencia. Los otros lugares donde se registraron incidentes graves son Cizre, Sirnak, Gercus y Adana.Fuentes de los cuerpos de seguridad turcos informaron ayer de que 10 personas murieron y otras 20 resultaron heridas en la ciudad de Nusaybin, cerca de la frontera siria, cuando los. manifestantes se enfrentaron a soldados y policías. En Yuksekova, cerca de Irán e Irak, hubo otros 5 muertos y 32 heridos, y 70 personas fueron detenidas tras el establecimiento del toque de queda.

El Gobierno de Ankara, en una reunión de emergencia, lanzó un llamamiento a la población del sureste del país a que actúe "con sentido común" y no ceda "a las provocaciones". El Ejército tiene orden de responder a los lanzamientos de piedras y a los ataques armados "para defender la existencia del Estado", según el mismo comunicado, que señala: "No es forma de celebrar una fiesta tomar las armas, las bombas y los cohetes".

El primer ministro, el derechista Suleimán Demirel, manifestó tras la reunión del Gabinete que es partidario de que se celebren manifestaciones y marchas siempre que se efectúen "en el marco de la ley y sin derramamiento de sangre".

El toque de queda fue impuesto el sábado a mediodía en Cizre y ayer en Nusaybin. El hotel del centro de esta ciudad en el que se hospedaban unos 40 periodistas. fue ametrallado durante la noche.

Calles desiertas

Un grupo de informadores y una delegación de un organismo de defensa de los derechos humanos abandonaron la localidad en la mañana de ayer en un convoy de seis vehículos que exhibían banderas blancas, mientras los blindados de la policía y la gendarmería patrullaban por las calles desiertas.Las dos partes se acusan de haber provocado los incidentes. Las fuerzas de seguridad sostienen que los separatistas kurdos les atacaron y que ellos no hicieron otra cosa que defenderse, mientras que vecinos de las ciudades de la zona y fuentes del PKK aseguran que se disparón indiscriminadamente contra quienes pretendían unirse a las marchas de protesta.

Más de 3.400 personas (guerrilleros, militares, policías y civiles) han muerto en el sureste de Turquía desde que, en el año 1984, el PKK lanzó su última gran ofensiva.

Mientras, en Estocolmo, 40 manifestantes kurdos fueron de tenidos por arrojar piedras a la Embajada turca, en protesta por la represión del fin de semana en el Kurdistán.