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El número de viviendas protegidas iniciadas en los últimos diez años ha descendido a la tercera parte

El número de viviendas protegidas iniciadas en los últimos diez años se ha dividido por tres, según los datos que maneja el Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT). En concreto, en 1982 se iniciaron 127.003 viviendas de protección oficial, en tanto que el año pasado se comenzaron a edificar 43.735 nuevos pisos. A lo largo de este último decenio, las viviendas empezadas a construir han descendido en 14.000 unidades, debido al auge de la vivienda libre. Sin embargo, el fin del boom inmobiliario ha provocado que en 1991 se hayan iniciado 75.000 viviendas menos que en 1989.

La serie estadística de viviendas iniciadas en los últimos diez años muestra, al menos, tres fénómenos significativos: un ligero descenso de los pisos, una alarmante caída de las viviendas protegidas y un fuerte repunte de las libres, aunque muy atenuado en los dos últimos años.El número total de residencias iniciadas año a año entre 1982 y 1991 se ha mantenido entre las 200.000 y las 300.000. El punto más alto fue alcanzado en 1989, año en el que se iniciaron 278.431 viviendas. Por contra, los cotas más bajas se registraron en 1984 (202.095 unidades) y 1991 (203.697).

Dentro de esta aparente estabilidad global, se ha producido, sin embargo, un importante cambio de tendencia en el origen de la construcción de estas viviendas, cuya principal consecuencia es que en tan sólo diez años los pisos protegidos iniciados se hayan reducido a la tercera parte, de 127.003 en 1982, a 43.735 el año pasado.

A principios de la década de los ochenta, casi el 60% de los pisos iniciados contaban con algún tipo de ayuda oficial, eran viviendas protegidas. El 40% restante pertenecía a la iniciativa privada pura y dura. Este equilibrio se mantuvo casi inalterable hasta 1987. Ese fue el primer año en el que la promoción privada pura superó a la que contaba con ayudas del Estado. Durante ese ejercicio se empezaron a construir 251.120 pisos, 151.347 de los cuales respondían a proyectos exclusivamente privados. Era el inicio de la época del boom inmobiliario, que se extendió hasta 1989, año en el que se iniciaron 278.431 viviendas, 223.905 de las cuales eran libres. Mientras tanto, la construcción protegida seguía su caída en picado.

El fin del boom inmobiliario provocó un gran descenso en el número de viviendas iniciadas, tanto libres como protegidas, como muestra la comparación entre 1989 y 1991. En tan sólo dos años, la diferencia conjunta de pisos iniciados ha sido ni más ni menos que de 75.000 unidades. La previsión oficial es que la tendencia descendente de las viviendas protegidas se quiebre en los próximos cuatro años, gracias al plan de vivienda, si bien voces de la opisición ya han advertido que "este año no se colocará ni un ladrillo".

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