Dos jóvenes roban y asestan 13 puñaladas a un taxista de Madrid

Dos individuos jóvenes fueron detenidos ayer en Leganés acusados de asestar 13 puñaladas al taxista madrileño Reyes Merino Martín, de 32 años. Merino estaba ayer internado en estado grave en el hospital Gregorio Marañón, y su evolución era satisfactoria.Los detenidos abordaron al taxista en el barrio de Carabanchel sobre las cuatro de la madrugada del jueves. Amenazándole con dos navajas, lo condujeron a un descampado próximo al término de Coslada.

Una vez allí, le ataron pies y manos con sus propios pantalones y su cinturón, y lo arrojaron "por un precipicio", según relató ayer su esposa, María José Zorrilla, de 28 años, una vez repuesta del susto. Acto seguido, huyeron en el taxi con la recaudación. No obstante, dieron marcha atrás al ver que Merino había logrado desatarse. Al grito de "te has desatado, cabrón...", los agresores la emprendieron a cuchilladas con él, 13 en total: siete en la espalda y el resto en el pecho y el abdomen.

"Después de tanto navajazo, es una suerte que siga vivo", comentó su esposa, mientras esperaba el último parte médico, en la sala de reanimación. "Algunos navajazos pudo esquivarlos y evitó que las heridas fueran más profundas, aunque ellos iban a matarlo. La herida más grave la tiene en el pulmón", agregó Zorrilla.

Tras quedar tendido en el suelo con las 13 puñaladas -eran alrededor de las cuatro de la madrugada-, Merino recobró el conocimiento y se encaminó, tambaleándose y extenuado, hacia una luz que observó a varios kilómetros de distancia.

El trayecto fue una auténtica odisea, ya que de algunas de sus heridas manaba abundante sangre. Antes de llegar a la luz, anduvo varias horas. Cuando por fin llegó a la ansiada luz, imploró: "Soy taxista y me han apuñalado, por favor, ayúdeme". Un vecino lo auxilió y avisó a una ambulancia y a la policía.

"Pensé que no te volvería a ver", comentó a su esposa, ya en el hospital. "No suele trabajar de noche; sólo suele hacerlo la víspera de algún festivo, para descansar al día siguiente y estar con la familia".

Disparos en las piernas

Los agresores, cuyos nombres rehusó ayer facilitar la policía, fueron detenidos horas después en un barrio marginal de Leganés denominado La Fortuna. La policía halló a los jóvenes desvalijando el taxi. Cuando se disponía a identificarlos, los atracadores pusieron en marcha el vehículo y embistieron al de los agentes. Uno de ellos intentó fugarse y recibió dos balazos en las piernas. El otro, cercado por los agentes, no opuso resistencia. Ambos vehículos han quedado destrozados.