Del acero a las finanzas

El industrial catalán Joaquín Boixareu, propietario de Aceros Boixareu, puede abandonar en fecha próxima la vicepresidencia del Banco de Europa "para desvincular a este banco del momento procesal abierto con la suspensión de pagos de la empresa metalúrgica, manteniendo al mismo tiempo una participación más pasiva en la entidad", según medios de este grupo financiero. Joaquín Boixareu esta vinculado al Banco de Europa como accionista y miembro del Consejo de Administración desde la fundación de la entidad, hace 19 años.

Aceros Boixareu presentó el pasado lunes suspensión de pagos en el Juzgado número 1 de Esplugues de Llobregat, con unas deudas de 5.699 millones de pesetas y un activo de 10.359 millones. La crisis del grupo metalúrgico se ha debido al recorte de precios en el sector del acero inoxidable. La banca acreedora pidió recientemente garantías hipotecarias a Boixareu para refinanciar su deuda, "al tiempo que exigía la entrada de un nuevo socio para seguir financiando a la sociedad", según fuentes de la dirección regional de Banesto. Las garantías exigidas por Banesto para refinanciar la deuda de Aceros Boixareu debían establecerse sobre unos solares propiedad de la empresa y la pignoración de parte de la deuda por una instalación industrial en Sant Just Desvern (Barcelona).

Refinanciar

El mismo día -el lunes 16- que los medios señalados de Banesto daban por cerrada la refinanciación de Aceros Boixareu, la empresa presentaba al juzgado su expediente de suspensión de pagos.La intervención judicial en Aceros Boixareu se produce apenas cinco meses después de la suspensión de pagos de su filial Austinox. Austinox, una de las mayores empresas españolas productoras de tubos de acero, declaró al juzgado unas deudas de 3.240 millones de pesetas. El acuerdo con los acreedores de Austinox obligó en su momento a Joaquín Boixareu a "vender la participación que poseía esta empresa en el capital del Banco de Europa", confirma el propio industrial.

En la actualidad, Joaquín Boixareu tiene en el banco una participación muy minoritaria, prácticamente simbólica, aunque ha mantenido hasta este momento su cargo en el Consejo de Administración del banco que preside Carlos Ferrer Salat.

Minoritarios

En los últimos meses Aceros Boixareu ha negociado sin éxito la entrada significativa en el capital de Acerinox, empresa integrada en la Corporación Banesto y uno de los principales acreedores de la metalúrgica catalana.Con anterioridad, Joaquín Boixareu, como propietario de un grupo con amplias ramificaciones en el subsector del acero, había invertido cantidades superiores a los 1.200 millones de pesetas en la compra de acciones de Acerinox, y en la actualidad el industrial ocupa un puesto en el Consejo de Administración de esa empresa filial de Banesto, la entidad que preside Mario Conde.

Al estallar la crisis comercial entre Aceros Boixareu y Acerinox, el empresario catalán tuvo que vender los títulos de la filial de Banesto para hacer frente a un ejecutivo presentado por sus acreedores.

A pesar de la desinversión de los títulos de Acerinox y de la larga negociación posterior con el grupo Banesto, la situación de falta de liquidez en Aceros Boixareu ha desembocado en la suspensión de pagos, recientemente presentado en el Juzgado, para cuyo seguimiento procesal el titular del número 1 del Juzgado Espolegues de Llobregat ha nombrado a Joaquín de Vicente y Emilio Mulet como inspectores judiciales.

Los principales acreedores financieros de Boixareu son el Banco de Progreso (1.007 millones), Banesto (642 millones), Banco Centralhispano (557 millones) y Banco Santander (415) millones. Otros acreedores son Hacienda (202 millones) y Caixaleasing (249 millones).

Joaquín Boixareu es el patriarca de un núcleo familiar muy enraizado en el sector metalúrgico -su propio hijo Joaquín es el gerente de Aceros Boixareu-, que paralelamente se diversifica en otras actividades, como las finanzas, la inversión en arte.