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Los autocares privados buscan árbitro

Javier Casqueiro

El conflicto planteado en las 1.150 empresas propietarias de los 800 autocares privados -discrecionales y regulares, interurbanos y de largo recorrido, que mueven diariamente por la Comunidad de Madrid a unas 700.000 personas- busca árbitro. Los autocares escolares, que transportan a unos 80.000 viajeros, no se ven afectados por los paros porque sus servicios mínimos han sido fijados por la Consejería de Transportes de la Comunidad en el ciento por ciento.Las patronales agrupadas en tomo a Asintra, Aetram, Anetra y Astram, que representan, según la Dirección Provincial de Trabajo a 614 empresas y al 53,3% del sector, no quieren negociar con los trabajadores hasta que se anule la vigente convocatoria de huelga, que está previsto se reanude mañana, miércoles durante seis días y se prolongue en jornadas alternas los próximos dos meses.

Estas patronales consideran que la huelga que se produjo en Madrid el pasado viernes fue salvaje, tanto por su seguimiento como por las actuaciones de piquetes violentos. No se facilita parte de guerra, pero se afirma que varios autocares acabaron con las lunas rotas. La patronal mantuvo, en la mañana de ayer, que hasta que se anule la huelga no habrá negociaciones de convenio. Por la tarde apuntó que hoy se conocerá la identidad del árbitro que mediará en este conflicto.

Julián García, de CC OO, afirma que el paro del viernes fue "correcto". García añadió: "No hubo alteraciones, y si las hubo fueron provocadas por ellos [la patronal]. Nosotros hemos demostrado que no queremos ir a la huelga y hemos desconvocado los paros dos veces". Los sindicatos convocantes, CC OO, UGT y Sindicato Libre, tampoco son remisos al arbitraje.

La otra patronal, Fenebús, que representa, según Trabajo, al 7,1% del sector, pretende mantener a sus 87 empresas al margen para negociar un convenio propio de regulares. Algunas de sus asociadas, sin embargo, secundaron los paros el viernes porque sus empleados no trabajaron.

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Sobre la firma

Javier Casqueiro
Es corresponsal político de EL PAÍS, donde lleva más de 30 años especializado en este tipo de información con distintas responsabilidades. Fue corresponsal diplomático, vivió en Washington y Rabat, se encargó del área Nacional en Cuatro y CNN+. Y en la prehistoria trabajó seis años en La Voz de Galicia. Colabora en tertulias de radio y televisión.

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