5.000 integristas internados en Argelia inician un movimiento de protesta
Los 5.000 integristas argelinos detenidos en los centros de internamiento de Ourgia y Reggane, en el Sáhara, han iniciado una huelga de incomunicación, negándose a recibir visitas. Con esta protesta, que amenaza con extenderse a los otros tres campos, pretenden denunciar sus deficientes condiciones de vida y la situación de indefensión jurídica en la que se encuentran, según aseguró ayer un portavoz de la Liga Argelina de Derechos Humanos.
El movimiento se inició en el centro de detenidos de Reggane hace aproximadamente una semana. El recinto alberga a más de 3.000 personas y se le vanta en unas antiguas dependencias del Ejército francés. Reggane, que llega a alcanzar los 45 o 50 grados a la sombra en verano, está considerado como uno de los puntos más calurosos del mundo. Las razones esgrimidas por los detenidos de Reggane para declararse en huelga aparecen confusas. La única información sobre lo que sucede en el interior del centro ha sido facilitada por el boletín clandestino El Púlpito del Viernes, publicado por el Frente Islámico de Salvación (FIS), que asegura que en Reggane se han producido en las últimas semanas 17 muertes. La noticia, que no ha podido ser confirmada oficialmente, hace suponer que la prohibición de visitar el campo de Reggane se debe a un intento de las autoridades para impedir que se conozca lo que sucede en el interior.La protesta de Reggane se ha extendido en las últimas horas al centro de Ourgla, que se encuentra en las afueras de la ciudad, en un recinto dedicado habitualmente a las carreras de dromedarios. El campo fue visitado recientemente por una delegación de la Liga Argelina de Derechos Humanos, que constató personalmente graves deficiencias en las condiciones de vida de los internos.
Centro superpoblado
El centro de Reggane tenía proyectado albergar sólo a 800 personas, pero en él han acabado concentrándose el triple, ha asegurado uno de los dirigentes de la LADH. Algunos de los detenidos no tienen otro abrigo más que un pijama, ya que se encontraban así vestidos cuando las fuerzas de seguridad irrumpieron en sus casas. Además, la comida es escasa y el agua poca, y los detenidos duermen en una situación de promiscuidad evidente, ha recalcado el portavoz de la asociación, Kamel Rezag Bara. Pero lo más grave es que la totalidad de ellos desconoce de hecho las razones de su arresto, ya que nunca se les extendió una orden oficial.Se trata de una situación de irregularidad flagrante, según asegura este portavoz. Para él, los internamientos administrativos no están previstos por la ley argelina. Unicamente se contemplan para los enfermos mentales, que pueden ser internados en psiquiátricos tras un dictamen médico y una orden judicial. Pero los detenidos carecen de orden de arresto, y lógicamente no pueden recurrir contra su situación ante los tribunales ordinarios.
El Alto Comité de Estado se comprometió a llenar este vacío jurídico creando en cada una de las provincias un tribunal de recursos encargado de revisar los expedientes y resolver las reclamaciones. Pero estos tribunales no han empezado a funcionar, originando una situación de clara indefensión que se alarga desde hace más de un mes y amenaza con agravar la situación de los internos.
