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La Guardia Civil 'detiene' al puma de La Moraleja

El puma que vivía en el jardín de una mansión de La Moraleja ya no está allí. Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil levantaron ayer un acta de aprehensión del felino, enjaulado hasta ahora (véase EL PAÍS de ayer) junto a la entrada de una lujosa vivienda de la urbanización, situada al norte de Madrid.Los propietarios del puma, que aseguraron tener todos los permisos necesarios, no pudieron presentar ningún papel que acreditase la procedencia de Misha, nombre del felino, según la Guardia Civil.

Fuentes de este cuerpo informaron de que en el transcurso de la inspección en el mismo domicilio descubrieron también tres loros amazónicos que carecían igualmente de los permisos reglamentarios. Tanto el puma como los loros se encuentran incluidos en las especies protegidas que recoge el convenio internacional firmado en Washington en 1986.

Regalo desde Dakota

La propietaria de Misha declaró que el animal procedía del Estado norteamericano de Dakota del Sur y que fue un regalo que les hicieron hace siete años. La importación se tramitó a través de la Embajada española en Estados Unidos, con todos los papeles pertinentes, cuando el felino tenía dos años, según su versión. Ayer se mostró muy airada cuando se le preguntó por esta cuestión.Juan Peloche, jefe de negociado de Especies Protegidas de la Agencia de Medio Ambiente de la Comunidad de Madrid, dijo al conocer la existencia del felino que tres especies de puma están protegidas: las procedentes de Oriente, Costa Rica y Florida.

A pesar de las declaraciones de la dueña del animal, el servicio de Protección de la Naturaleza de la Guardia Civil asegura, por su parte, que Misha se encuadra en una de estas especies protegidas.

La Policía Local de Alcobendas, que ayer no intervino en la inspección, conocía la existencia del puma desde hace al menos 10 años, según aseguraron, aunque al no existir ninguna queja del vecindario no han intervenido durante este tiempo.

La diferencia del tiempo de permanencia en el domicilio puede deberse a que antes de la llegada de Misha había en el domicilio otro puma que se escapó y fue arrollado por un vehículo, según declaró un empleado de la casa.

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