Pat Buchanan conquista El Álamo
El rival de Bush utiliza el máximo símbolo del patriotismo tejano para segar la hierba bajo los pies del presidente
Quién sabe si el general mexicano Santa Ana se movió en su tumba o si el cadáver de Davie Crockett aplaudió reconfortado cuando Pat Buchanan apareció el viernes en las puertas de El Álamo, justo el día en que se cumplía el 156º aniversario de la caída en manos mexicanas de ese famoso baluarte de resistencia durante la guerra de independencia de Tejas. El caso es que el controvertido candidato republicano, único rival del presidente George Bush, no dudó en utilizar ese símbolo del patriotismo tejano en su cruzada de rescate de los tradicionales valores norteamericanos.
No se recuerda en la reciente historia de Tejas que nadie, ni siquiera un presidente, hiciera uso de ese mito casi sagrado para respaldar sus objetivos políticos, aunque algunos, desde Jimmy Carter a Ronald Reagan, se fotografiaron ante el histórico fuerte. El viernes, sin embargo, Pat Buchanan volvió su rostro hacia El Álamo, sobre el que caía a esa hora de la mañana un sol de agosto, y afirmó: "Los que defendieron este lugar tenían en su mente la idea de que América es primero, Tejas es primero, la familia es primero", repitiendo lo que constituye su principal eslogan electoral. Trasladado a España, es como si un político dijera en Zaragoza que la Virgen del Pilar votaría por tal o cual partido.Pat Buchanan no pudo abstraerse al entorno patriótico que crea El Álamo, donde los hombres al mando del comandante William Barret Travis ofrecieron resistencia durante 13 días al muy superior Ejército mexicano, y prefirieron morir como mártires antes que entregar la plaza al enemigo.
El Álamo no es más que una pequeña misión fundada por los franciscanos españoles a principios del siglo XVIII con el nombre de San Antonio de Valero. Algunos pobladores llegados desde Álamo de Pancais, en el Estado mexicano de Cohauila, le dieron el nombre por el que hoy se le conoce. Pero desde el 6 de marzo de 1836 ha pasado a convertirse en el altar del nacionalismo tejano. Cuatro días antes, Tejas rompió con México y fue un Estado indepediente hasta que decidió incorporarse a EE UU.
Estilo bravucón
Buchanan quiso hacer honor el viernes a cierto estilo bravucón con el que los tejanos de siempre han quedado inmortalizados en el cine. Con su sombrero vaquero y su sable confederado en la mano, gritó a la audiencia: "He oído que está por aquí Dan Quayle. Si alguien lo ve, díganmelo". Hace pocos días Buchanan dijo que nunca se atrevería a polemizar con el vicepresidente porque no quiere que le acusen de atacar a menores.Como en todos los actos del comentarista que está convirtiendo en un calvario el proceso de reelección de Bush, hubo oración e himno nacional. Después tuvo algunas palabras para la comunidad hispana. "Mi movimiento está abierto para los hispano-norteamericanos que sean tan patriotas como los otros norteamericanos", dijo, aunque en la manifestación no había más latinos que los cuatro charros que tocaron Allá en el Rancho Grande después del discurso.
Buchanan sabe que en Tejas pisa terreno enemigo. No sólo porque la mayoría de los hispanos tienen su voto decidido en favor de candidatos demócratas, sino porque, entre el resto de la población, Bush tiene una alta expectativa de voto en su Estado de adopción.
Las esperanzas de los portavoces de la campaña de Bush en Tejas son que Buchanan no llegue ni al 10% de los votos en las elecciones del día 10. Una repetición aquí de los resultados de Georgia o de Maryland -más del 30%- sería un verdadero descalabro para la Casa Blanca.
La política aislacionista de Buchanan choca aquí contra los intereses de los hombres de negocios, muy interesados en el Tratado de Libre Comercio con México propuesto por Bush, pero puede encontrar simpatías entre los trabajadores, que temen que la llegada legal de mexicanos, si se llega a firmar el tratado, les causará un grave perjuicio. La tasa de desempleo en Tejas, un Estado fundamentalmente agrícola, es ya ligeramente superior a la media nacional.
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