Iniciativa per Catalunya, PP y Esquerra Republicana se disputan ser la tercera fuerza en las elecciones catalanas

Tres fuerzas políticas se disputan el tercer puesto en la carrera electoral que culminará el 15 de marzo, fecha de las elecciones autonómicas catalanas. A saber quién ocupará esa plaza se reduce la segunda incógnita de estas elecciones. La primera es si Pujol conservará, mejorará o perderá la mayoría absoluta, pero nadie cuestiona la preeminencia de Convergéncia i Unió, y el segundo puesto para el Partit dels Socialistes de Catalunya.Los dos aspirantes -Partido Popular (143.000 votos en 1988) y Esquerra Republicana (111.000)- no ocultan sus ambiciones y se jactan de poder apartar del tercer lugar a los ex comunistas y nacionalistas de izquierda de Iniciativa per Catalunya (209.000).

Mientras que Rafael Ribó, de IC, parece acusar la fatiga, las apuestas previas no se definen con claridad sobre un favorito para esta categoría, aunque se detecta entre la afición una preferencia creciente hacia la joven promesa republicana Ángel Colom, cuyo mensaje independentista parece calar entre sectores juveniles, huérfanos de otros ideales. El popular Aleix Vidal-Quadras, con una táctica agresiva ante el nacionalismo hegemónico, también tiene posibilidades de mejorar su puesto en la clasificación de la categoría. [Dentro de la campaña electoral, el presidente del PP José María Aznar dijo ayer en L'Hospitalet que "el Gobierno del PSOE está reñido con la inteligencia". "Conviene" añadió, "que el Ejecutivo se sosiegue y comience a gobernar", informa Efe].

El sondeo de EL PAÍS del pasado 23 de febrero indicaba una subida de ERC, que pasaría del 4,1% de 1988 al 6% en esta ocasión, lo que le podría suponer un par de diputados más (eso, supone pasar de 6 escaños a 7 u 8). Colom, que antes de hacerse con la secretaría general de ERC, era el máximo dirigente del movimiento independentista Crida a la Solidaritat, se pasea por Cataluña en helicóptero y aparece en un comentado vídeo de propaganda electoral como presidente de una Cataluña independiente que recibe embajadores y concede préstamos preferenciales al Estado español.

El mismo sondeo vaticina también el crecimiento del PP, que más bien sería una recuperación tras la sangría que sufren los populares desde su mejor marca en 1982. Según Demoscopia, subiría del 6,2% al 8% y pasaría de 6 a 8 diputados. Su principal candidato, el flisico nuclear Aleix Vidal-Quadras, juega sin complejos la carta del antinacionalismo, del catalanismo compatible con España. Iniciativa, por contra, parece haber perdido gas. Los sondeos le atribuyen un 6,9% de los votos y entre 6 y 9 diputados (en 1988 alcanzó el 7,8% y 9 escaños). Su electorado nacionalista de izquierdas parece atraído como un imán por ERC.