Mensaje de unidad

En Ferraz, sede del partido socialista, nadie ha dado una voz más alta que la otra. Ni los guerristas, ni los catalanes, ni los de Izquierda Socialista... Ninguno ha querido romper la unidad. Y algunos llevaban meses arremetiendo indirectamente contra Solchaga y Rubio por su política económica y monetaria. Todo se ha saldado con unas intervenciones públicas discretas, una defensa a ultranza en el Congreso de la figura del gobernador y una declaración -algo tibia, eso sí- del Gobierno en la que se mantenía a Rubio hasta julio.¿Quién lanzó el mensaje de unidad? Está claro que el presidente, que se viene mostrando muy irritable ante tanto escándalo y tantas noticias negativas. Pero, además, algunos miembros del Gobierno han apoyado sutilmente a Mariano Rubio ante González por si arreciaba la situación y estaba tentado en algún momento de ofrecer una tercera víctima -a añadir a Guerra y a García Valverde- en aras de la imagen de honradez.

Este ha sido el caso del titular de Exteriores, Francisco Fernández Ordóñez, que con su peculiar y discreto modo de actuar ha dejado caer al presidente los inconvenientes que traería en el exterior una caída del gobernador.

Por el contrario, el que no ha intervenido demasiado en todo el debate -ni a favor ni en contra- es el vicepresidente del Gobierno, Narcís Serra. "Por no ir, ni siquiera estuvo en la cena del jueves 20 con González, Solchaga y Rubio", comentan en el Banco de España.

Sin embargo, en Moncloa insisten en que "ni este vicepresidente ni el anterior han participado nunca en este tipo de encuentros. Eso es cuestión del ministro de Economía".

Pero lo que no quieren reconocer las mencionadas fuentes es que, desde que asumió la vicepresidencia, Serra ha entrado en muchas cuestiones económicas y que en esta ocasión bien podría haber estado en la reunión. ¿Fue excluido o no se quiso involucrar?