El BBV se opone a socorrer a los bancos que entren en crisis por su mala gestión

El presidente del Banco Bílbao Vizcaya, Emilio Ybarra, pidió ayer una nueva política económica "que elimine los efectos adversos de una política monetaria restrictiva aplicada indiscriminadamente y en soledad" y reclamó una reforma del Fondo de Garantía de Depósitos por considerar injusto que el conjunto de la banca se vea obligada a socorrer a las entidades que entran en crisis debido a una mala gestión.

Ybarra hizo estas manifestaciones en el transcurso de la junta de accionistas del BBV, celebrada a mediodía de ayer en Bilbao. Los accionistas aprobaron las grandes cuentas del ejercicio pasado, ya conocidas. El BBV cerró 1991 con unos beneficios después de impuestos de 109.138 millones de pesetas, que a pesar de significar "la mayor cifra de beneficio de la banca española", reflejan sólo un crecimiento del 3,3% respecto a 1990. En esa misma línea el dividendo a repartir sólo crece un 3,2%, lo que se traduce en 163 pesetas por acción, una cantidad considerada insuficiente por algunos de los pequeños accionistas que intervinieron en la junta.La asamblea facultó al consejo para emitir hasta un máximo de 50.000 millones de pesetas en obligaciones convertibles en acciones. Los accionistas del BBV y los titulares de obligaciones convertibles de emisiones anteriores gozarán del derecho de suscripción preferente. Asimismo, el consejo podrá elevar el capital social de la entidad -actualmente de 138.600 millones- en 69.300 millones en un plazo máximo de cinco años

'No' a los malos bancos

Ybarra dijo que "en el mercado globalizado en el que nos movemos, no resulta posible subsidiar o favorecer la supervivencia de bancos a los que una mala gestión les ha llevado a situaciones insalvables. Sin duda que estas situaciones plantean la conveniencia de considerar la reforma del Fondo de Garantía de Depósitos, en el que no tiene sentido que todas las instituciones, cualquiera que sea su solvencia o la calidad de la gestión, sean tratadas con criterios uniformes en la aportación".El primer ejecutivo del BBV advirtió sobre las consecuencias que para algunas entidades puede tener el proceso de integración europea, ya que a su juicio puede dar origen "a una selección natural que puede poner en peligro la supervivencia de las entidades menos eficientes, o de aquellas otras que no adopten a tiempo las estrategias necesarias."

Tuvo palabras de advertencia para el ministro de Economía y Hacienda, Carlos Solchaga, a quien no citó, al afirmar: "Necesitamos una nueva política económica que elimine los adversos efectos de una política monetaria restrictiva aplicada indiscriminadamente y en soledad. Y no debemos olvidar que, además de la convergencia en la estabilidad económica, necesitamos también converger en los niveles de renta y empleo".